Funciones del fluido de transmisión automática

Los fluidos de transmisión automática (ATF) se encuentran entre los lubricantes más complejos porque deben cumplir muchas funciones en la transmisión, incluida la disipación de calor, protección contra el desgaste, lubricación, prevención de espuma y calidad de los cambios.

Los ATF también deben ser compatibles con todos los componentes y complejos materiales de transmisión, como los sellos y los discos de fricción, funcionan tanto en temperaturas extremadamente altas como bajas, y mantienen un buen desempeño durante miles de kilómetros.

Muchos de los aceites de motor actuales usan compuestos de nitrógeno orgánico en el paquete de aditivos detergente/dispersante. Esto se hace para reducir los residuos de cenizas sulfatadas en los motores que resultan cuando se usan detergentes de tipo metálico. Estos compuestos de nitrógeno pueden tener efectos negativos en los sellos de la transmisión, haciendo que se encojan o hinchen excesivamente y luego generen fugas.

Un problema más grave es que estos compuestos de nitrógeno pueden hacer que los materiales de fricción de la transmisión se vuelvan frágiles, se degraden y/o se rompa el disco. Como resultado, los aceites de motor ya no son aceptables para su uso en estos sistemas de transmisión de nuevo diseño debido a la probabilidad de que puedan contener compuestos de nitrógeno en el paquete de aditivos.

Las posibles reacciones adversas causadas por la inclusión de modificadores de fricción y/o compuestos de nitrógeno pueden acortar drásticamente la vida y afectar el funcionamiento y la durabilidad de estos nuevos sistemas de transmisión.

Con el advenimiento de los nuevos diseños de maquinaria, el desarrollo y la aplicación de nuevos materiales, la nueva química de aditivos y el aumento de las cargas y velocidades de la máquina, la necesidad de contar con lubricantes diseñados especialmente para aplicaciones únicas o el uso de máquinas especiales es algo para lo que la industria debe estar preparada.

Si bien el desempeño del ATF está definido por varias especificaciones automotrices y de los fabricantes, un gran porcentaje de los fluidos producidos se puede usar en aplicaciones distintas a las transmisiones automotrices. Estos incluyen transmisiones de potencia en equipos de construcción y minería fuera de carretera, sistemas de dirección asistida y compresores de tornillo rotativo.

Los fluidos de tractores se utilizan para lubricar transmisiones, transmisiones finales, frenos húmedos, embragues húmedos y sistemas hidráulicos, generalmente desde un depósito común en un tractor agrícola o industrial. Las características de desempeño únicas de estos fluidos también los hacen aceptables para su uso en transmisiones comerciales dentro y fuera de la carretera, así como en algunos sistemas hidráulicos de alta presión.

Debido a esta versatilidad, estos lubricantes con frecuencia se denominan UTTO (siglas en inglés de “aceites de transmisión universal para tractores”). Sin embargo, se debe tener precaución antes de aplicar estos aceites a algunos de los nuevos sistemas de transmisión debido a los nuevos materiales de fricción, sellado y mangueras actualmente en uso.

Las transmisiones automáticas solo deben usar el líquido especificado por el fabricante de automóviles, como la serie Dexron de General Motors o el Tipo T de Toyota. Usar el fluido incorrecto puede causar una mala lubricación, sobrecalentamiento y posiblemente una falla en la transmisión. Es posible que un mecánico no pueda revertir el daño, ni siquiera lavando la transmisión. Agregar erróneamente aceite de motor o aplicarle líquido de frenos también puede destruir su transmisión.

Recuerde, siempre es aconsejable consultar tanto al fabricante del equipo como al proveedor de lubricantes antes de aplicar un aceite que pueda causar problemas de compatibilidad.

Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.