Los lubricantes son la sangre que corre dentro de tus equipos.  Son fundamentales para mantener activos sanos y productivos. Y al igual que un análisis de sangre, el análisis de lubricantes puede alertarnos sobre problemas potencialmente catastróficos, antes de que sea demasiado tarde.

Si su objetivo es mejorar la confiabilidad o reducir los costos de mantenimiento , vale la pena analizar sus lubricantes y sus prácticas de lubricación de manera cuidadosa y holística. ¿El personal de lubricación está debidamente capacitado? ¿Los lubricantes se mantienen lo suficientemente limpios? ¿Están ajustados correctamente los intervalos de cambio de aceite o reengrase? ¿Las fallas recientes de la máquina están relacionadas con la lubricación?

Responder estas preguntas (y más) es el comienzo del Desarrollo del Programa de Lubricación (LPD). Los expertos de Noria utilizan este proceso holístico de tres fases para ayudar a los clientes a identificar las brechas en sus programas de lubricación y hacer un plan de mejora con base a prioridades.