La lubricación óptima es una consideración crítica en cualquier proceso de producción. Específicamente en la producción de alimentos y bebidas, se debe lograr un equilibrio; la lubricación de la maquinaria y la seguridad alimentaria son importantes. Si bien las máquinas deben lubricarse para que funcionen sin problemas, se debe tener cuidado para evitar la contaminación química. El uso de lubricantes aptos para uso alimentario, y su uso correcto, es una forma de mitigar la contaminación de los alimentos por contacto con productos químicos. Los lubricantes de grado alimentario están hechos con aceites base y aditivos que son seguros para su uso en áreas de procesamiento de alimentos. La Fundación Nacional para la Sanidad (NSF, por sus siglas en inglés) registra una amplia gama de compuestos químicos utilizados en productos, incluidos lubricantes, que cumplen con las principales pautas regionales y globales de seguridad alimentaria, así como con las reglamentaciones de la industria.
Las marcas de registro de NSF suelen ser de las pocas que aceptan las empresas de alimentos y bebidas en todo el mundo. El registro NSF demuestra que un lubricante está alineado con las prácticas de seguridad alimentaria adoptadas por las agencias reguladoras globales.
Entonces, ¿cuáles son los programas de cumplimiento de NSF para lubricantes de grado alimentario y por qué son importantes?
Registros y certificaciones
La calidad y la pureza son de suma importancia en una línea de producción de alimentos y bebidas, y la NSF tiene varios registros que se basan en el Libro Blanco del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Estos registros abordan el nivel de contacto que un lubricante puede tener con los alimentos y el nivel de riesgo asociado con cada uno. Incluyen lubricantes 3H, H1, H2 y H3.
Son lubricantes de contacto directo. Estos lubricantes se producen con aceites base aprobados para su uso por la Farmacopea de los Estados Unidos (USP, por sus siglas en inglés) y el Formulario Nacional (NF, por sus siglas en inglés)).
Formulados con aditivos aprobados HX-1, son para aplicaciones de contacto incidental con los alimentos.
Solo se puede usar en las partes de las instalaciones de procesamiento de alimentos y bebidas donde no hay posibilidad de que el lubricante entre en contacto con los alimentos.
Son aceites solubles que se utilizan para limpiar y prevenir la oxidación de las máquinas y accesorios para el procesamiento de alimentos durante su almacenamiento. Estos lubricantes deben limpiarse antes de usar la maquinaria.
NSF también certifica (y publica en línea) productos que cumplen con los estándares ISO 21469 para lubricantes de grado alimentario. ISO 21469 es un paso adelante de los registros H1, ya que va más allá de las formulaciones e ingredientes e incluye control de calidad y evaluaciones de riesgos. Las pautas para las sustancias permitidas utilizadas en la formulación de lubricantes de grado alimentario se encuentran en el Título 21 del Código de Regulaciones Federales (CFR, por sus siglas en inglés). Los lubricantes de grado alimentario deben formularse para cumplir con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. 21 CFR 178.3570.
El uso de un lubricante apto para uso alimentario también puede ser una parte proactiva del sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP, por sus siglas en inglés) de una planta. HACCP es un sistema basado en la ciencia destinado a controlar los peligros de inocuidad de los alimentos dentro de la planta como una forma de mitigar el riesgo de contaminación de los alimentos. Una certificación HACCP es muy recomendable ya que demuestra un compromiso con la seguridad alimentaria desde la cosecha hasta el consumo. Los programas de requisitos previos, como las Buenas Prácticas de Manufactura Actuales (cGMP, por sus siglas en inglés), son necesarios para una certificación HACCP. Los programas de requisitos previos están orientados a garantizar que se cumplan las condiciones ambientales y operativas necesarias en un entorno de producción de alimentos.
HACCP se basa en siete principios básicos:
- Análisis de riesgo
- Identificación de Puntos Críticos de Control (PCC)
- Establecimiento de límites críticos
- Procedimientos de seguimiento
- Acciones correctivas
- Procedimientos de verificación
- Procedimientos de mantenimiento de registros y documentación
Las instalaciones con mejores prácticas crean y mantienen un plan HACCP completo. Algunas instalaciones de procesamiento de alimentos también han implementado la codificación por colores como parte de su plan HACCP. Un sistema de codificación por colores también ayuda a reducir la confusión de productos en un entorno diverso y multilingüe.
Aplicación
Los lubricantes 3H para contacto directo se utilizan como agentes de liberación en moldes para hornear, divisores de masa, cortadores, cuchillos, bandejas, parrillas, sartenes, ganchos y otros equipos de procesamiento de alimentos.
Los lubricantes también se pueden utilizar como recubrimiento de huevos, frutas y verduras y como agentes antiespumantes. Los lubricantes 3H también se utilizan como flotadores para proteger la superficie del vino y el vinagre de la exposición al aire y como agente de control del polvo de grano.
Los lubricantes H1 realizan las mismas funciones básicas que los lubricantes convencionales manteniendo el cumplimiento de las normas de seguridad alimentaria. Dependiendo de la aplicación de uso, los lubricantes de grado alimentario H1 están formulados para brindar protección contra la oxidación, el desgaste y la corrosión. Las propiedades de presión extrema y la estabilidad a la oxidación son ejemplos de características que se pueden encontrar en los lubricantes de grado alimentario H1. Estos lubricantes también deben mantener la compatibilidad con los elastómeros comúnmente utilizados en los sellos. Los lubricantes H1 se pueden utilizar como agentes antioxidantes o agentes de liberación en juntas y sellos. Los fluidos hidráulicos, las grasas y los lubricantes para engranajes de grado alimentario son lubricantes H1 comunes que se utilizan en las instalaciones de procesamiento de alimentos.
Almacenamiento y manipulación adecuados.
Adoptar el almacenamiento y la manipulación adecuados de los lubricantes de grado alimentario es otro método para ayudar a prevenir la contaminación cruzada. Los lubricantes de grado alimentario deben estar debidamente identificados. Es una buena práctica mantener los lubricantes de grado alimentario en almacenamiento separado, lejos de los lubricantes que no son de grado alimentario. La separación de los lubricantes aptos para alimentos de los lubricantes convencionales que no son aptos para alimentos también reduce la posible contaminación del lubricante.
Las pautas de vida útil y almacenamiento se pueden obtener del fabricante del lubricante. En general, los lubricantes aptos para alimentos siempre deben almacenarse en un ambiente fresco y seco. Los aditivos e ingredientes utilizados para formular el producto determinarán la vida útil del lubricante.
Los usuarios deben asegurarse de que los lubricantes estén debidamente etiquetados. El etiquetado adecuado y las fichas de datos de seguridad de fácil acceso respaldan la manipulación y el uso correctos del producto. Como medida de seguridad adicional, las instalaciones también podrían separar contenedores, dispensadores y aplicadores designados para lubricantes de grado alimentario.
Conclusión
Es importante saber cómo identificar los lubricantes de grado alimentario, sus diferentes usos en las áreas de procesamiento de alimentos, los procedimientos de almacenamiento y manipulación y dónde encajan en el plan HACCP de una planta. Los lubricantes de grado alimentario están específicamente formulados para garantizar una lubricación óptima para la maquinaria y minimizar el riesgo de contaminación cruzada de lubricantes.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.