“Utilizamos un aceite hidráulico de primera calidad en nuestro sistema hidráulico, pero la tendencia de cobre continúa subiendo; ahora es de 200 partes por millón. El fabricante del sistema dice que la única fuente de cobre en el sistema es la tubería del intercambiador de calor. ¿Podría estarse lixiviando el cobre en el aceite? «
Para confirmar sus sospechas, revise los posibles contaminantes en el sistema. En primer lugar, supongamos que el cobre en el aceite es un contaminante. Por lo general, los contaminantes en el aceite provienen de tres fuentes: el ambiente que rodea a la máquina, la operación de la máquina y las actividades de mantenimiento.
Ambiente de la máquina
Su máquina está trabajando en el entorno de un proceso de producción, así como en un ambiente atmosférico. Los contaminantes pueden provenir del área circundante de la planta en forma de polvo convencional, otros minerales o humedad. También pueden originarse en el proceso de transformación que efectúa la planta, como madera, agua, productos químicos, metales, etc. En su sistema hidráulico, la fuente de cobre podría ser de un mineral o material que contenga cobre y que se procesa en la planta.
Operación de la máquina
Al investigar los contaminantes internos de una máquina, la mayoría de la gente piensa solamente en las partículas de desgaste generadas durante la operación normal o anormal. Sin embargo, otros contaminantes pueden provenir de sellos, juntas o filtros. La contaminación puede también ser el resultado de una reacción química del lubricante con contaminantes externos, como barniz, lodo, etc., o cuando la máquina falla debido a un problema de lubricación, térmico o mecánico. En este caso, considere los contaminantes generados en el sistema de lubricación. Los intercambiadores de calor hechos de cobre tienden a contaminar el aceite con partículas de cobre como parte de su funcionamiento normal.
La contaminación cruzada del aceite también es una posibilidad. Esto puede ocurrir durante el almacenamiento, la manipulación o las actividades de aplicación. Implica la contaminación del lubricante con otro lubricante en servicio, solvente o aceite de montaje usado en la planta. Este tipo de contaminación se puede identificar analizando una muestra de aceite en el laboratorio.
Las instalaciones del fabricante de aceite o el mismo distribuidor son otras fuentes potenciales de contaminación. Esto puede determinarse efectuando un análisis al momento de recibir el aceite. Con este enfoque, puede confirmar si el cobre es un contaminante o un ingrediente típico en sus lubricantes nuevos.
Actividades de mantenimiento
Las actividades de mantenimiento a menudo son ignoradas cuando se busca la fuente de contaminación del aceite. Generalmente incluyen reparaciones, sustitución de piezas, trabajos de soldadura y la aplicación de aceite a la máquina. Tenga en cuenta que estas tareas mecánicas deben realizarse en un ambiente limpio. El aceite debe introducirse limpio y seco a la máquina, preferiblemente filtrado. Además, debe efectuarse un lavado del interior de la máquina y sistemas auxiliares no sólo para eliminar los contaminantes acumulados o por alguna falla del aceite, sino también para eliminar los contaminantes introducidos o generados durante las actividades de reparación. Si el componente reparado fue el intercambiador de calor de cobre, es probable que haya partículas de cobre presentes en el sistema.
Al revisar los contaminantes potenciales que podrían entrar en el aceite junto con sus fuentes, usted debería ser capaz de llegar a la conclusión adecuada. Típicamente, el cobre en sistemas hidráulicos proviene del desgaste de partes mecánicas o de componentes de cobre, como son las tuberías e intercambiadores de calor.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.