¿Tiene la impresión de que los lubricantes nuevos están limpios? Mucha gente lo cree. Mientras que la gran mayoría de los fabricantes dicen hacer productos de alta calidad, no todos los procesos de fabricación son de la más alta calidad. Son estos procesos o la falta de los mismos que son al menos parcialmente responsables de la pobre limpieza de los lubricantes nuevos. La Tabla 1 muestra algunos resultados de conteo de partículas realizados a fluidos hidráulicos.
*Nota: Algunos aditivos producen “fantasmas” que son identificados como partículas cuando se usa la tecnología de conteo de partículas óptico (Ref. John Sander, et. al., Lubrication Engineers Inc.)
El proceso de fabricación de lubricantes comienza con el aceite básico. A continuación, se mezclan con aditivos en las concentraciones necesarias para obtener el lubricante terminado. Una vez que la mezcla ha concluido, se evalúa para asegurar que sus características de desempeño coinciden con las de la formulación prevista. Si no cumplen, se realiza un ajuste en la formulación utilizando aceite básico y aditivos para llevar al lubricante dentro de las especificaciones establecidas.
Los componentes del lubricante se mezclan en un par de formas diferentes. Algunos fabricantes utilizan lo que es básicamente una mezcladora grande de baja velocidad, mientras que otros emplean aire para agitar la mezcla. Aún si el fabricante utiliza aceites básicos y aditivos de calidad, debe tener en cuenta cómo estos componentes son incorporados al recipiente de mezcla. ¿Son los aceites básicos y los aditivos filtrados antes de introducirlos en el recipiente de mezclado? ¿Tienen instalados respiradores adecuados? Como en cualquier tanque, el aire es expulsado cuando el tanque se llena e introducido cuando el tanque se vacía. Si el aire no se filtra, traerá contaminantes con él, lo cual afectará las mezclas subsecuentes.
A medida que el lubricante terminado se mueve desde el tanque de mezcla al de almacenamiento, debe ser filtrado para eliminar cualquier contaminante. Los tanques usados para almacenar los lubricantes también deben estar equipados con respiradores adecuados. Algunos simplemente tienen un “cuello de ganso”.
Averigüe si su fabricante de lubricantes utiliza tambores reacondicionados o nuevos y si tiene algunos requisitos de limpieza para esos contenedores. Los tambores nuevos son fabricados en un ambiente metalúrgico con operaciones de rectificado y soldadura. Las chispas y polvos de rectificado terminan dentro de los tambores. En algunos casos, los fabricantes de aceite sólo llenan los tambores sin inspeccionar su limpieza. Incluso si los lubricantes se envasan en baldes y botes (potes), puede haber residuos de su fabricación en su interior. No existe un estándar internacional para la limpieza de los contenedores.
En el caso de entregas a granel, los lubricantes deben ser filtrados antes de introducirlos en el tanque. Además, debe investigar el procedimiento utilizado para limpiar el tanque. ¿Es limpiado con vapor o enjuagado con diésel? Ambos métodos pueden originar problemas de limpieza o pureza con los lubricantes terminados. ¿Están los tanques dedicados a productos específicos para eliminar la posibilidad de contaminación cruzada? Estas son algunas de las preguntas que debe hacer a su proveedor de lubricantes. La figura 1 muestra un ejemplo del proceso típico al que son sometidos los lubricantes antes de que estos lleguen al consumidor.
En la fabricación de grasas, el proceso de saponificación (elaboración del espesante) es más complejo que simplemente mezclar básicos lubricantes más aditivos. Si la temperatura y los tiempos no son controlados correctamente, se afecta el proceso y la calidad del espesante puede verse afectada. En algunos casos, el efecto puede ser insignificante, pero en otros, el lote quedará completamente arruinado.
Durante la “cocción” de la grasa, los recipientes de mezclado deben mantenerse cerrados para evitar el ingreso de contaminantes. Además, asegúrese de preguntar por las medidas que se toman para prevenir que los contaminantes ingresen a la grasa cuando esta es transferida desde los recipientes de mezclado a los tanques de almacenamiento o al empaque final. Tenga en cuenta que los tambores de grasa no están más limpios que los usados para aceites si no se especifican estándares de limpieza.
Dependiendo de las prácticas de los fabricantes de grasas, con frecuencia se fabrican grandes lotes de espesante y se mantienen en tanques de almacenamiento para posteriormente agregarle los aditivos. Esto genera ciertas preocupaciones, como, por ejemplo,¿qué protecciones se toman para evitar que los contaminantes transportados por el aire ingresen cuando la grasa es bombeada? ¿Están las líneas de transferencia dedicadas a un solo producto? ¿Cuáles son los procedimientos de limpieza de las tuberías para mitigar la contaminación cruzada? Es difícil, si no imposible, filtrar la grasa a las altas temperaturas utilizadas durante el proceso de fabricación. Aunque sí es posible pasar la grasa a través de un cedazo y remover partículas grandes, esto en realidad no ofrece una gran protección contra las partículas que tienen el tamaño del claro dinámico que pueden causar daño a su maquinaria.
Por supuesto, muchos fabricantes de lubricantes son diligentes en cuanto a la limpieza de sus productos, incluyendo valores de niveles de limpieza en las hojas de datos de sus productos. Algunos incluso tienen estrictos requisitos para con sus distribuidores. Si usted tiene la oportunidad, visite las instalaciones de su fabricante de lubricantes y verifique sus procesos. Note si están poniendo el mismo énfasis en mantener los lubricantes limpios, así como en las especificaciones de mezclado y formulación. Se sorprenderá de las condiciones en las cuales los aceites y grasas que adquiere son fabricados y transportados. Una vez que sepa cómo se fabrican y empacan, usted será aún más proactivo en el muestreo y evaluación de sus lubricantes nuevos, antes de que sean colocados en sus máquinas.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.