La grasa se compone de tres componentes: aceite, un espesante y aditivos.
Los espesantes afectan la capacidad y compatibilidad de la grasa. En comparación con el aceite, las grasas son mejores para el control de fugas y el sellado contra contaminantes, que son una de las principales causas de fallas mecánicas.
La grasa puede permanecer en el equipo durante largos períodos de tiempo en una variedad de condiciones. Sin embargo, la grasa es difícil de drenar y no circula, lo que significa que si la grasa se contamina mientras está en servicio, las partículas permanecerán en su lugar y causarán daños significativos a los rodamientos.
Además, los elementos rodantes de los rodamientos funcionan en un régimen elastohidrodinámico. Según Machinery Lubrication, este régimen ocurre cuando el lubricante se interpone entre superficies donde existe una pequeña área de contacto y un movimiento de rodadura, como los rodamientos de bolas.
Estas condiciones crean altas presiones de contacto, a veces cientos de miles de psi, lo que significa, si hay agua o partículas contaminantes presentes, se vuelven increíblemente destructivos.
Estrategias de control de la contaminación
Las estrategias más utilizadas en los programas de control de la contaminación son una combinación de:
- Evitar la entrada de contaminantes
- Eliminación de contaminantes a través de sistemas de filtración
Es posible eliminar los contaminantes del aceite una vez introducido mediante el uso de sistemas de filtración. Sin embargo, siempre es aconsejable minimizar la entrada de contaminantes en el sistema para evitar la degradación del lubricante y el agotamiento de los aditivos. Siempre costará más eliminar la suciedad que evitar que entre en primer lugar.
Por el contrario, una vez que los contaminantes están presentes en la grasa, son casi imposibles de filtrar. Esto significa que la única opción para una estrategia de control de la contaminación por grasa es evitar que los contaminantes ingresen.
Desafortunadamente, es común que los usuarios finales expongan involuntariamente los tambores de grasa a los contaminantes. Esto afecta seriamente la calidad de la grasa y las piezas de la máquina. Una solución simple y que a veces se pasa por alto es una placa seguidora.
¿Qué es una placa seguidora?
Una placa seguidora es una herramienta capaz de bombear grasa directamente desde las cubetas. En este proceso, una bomba crea un vacío que tira de la placa seguidora hasta el fondo del tambor, recogiendo la grasa en el camino.
La placa seguidora tiene cuatro beneficios principales:
- Mantiene la grasa limpia y conserva sus características.
- Comprime la grasa, evitando la formación de bolsas de aire y la cavitación de la bomba.
- Ayuda a recoger la grasa del fondo del tambor, que de otro modo permanecería atascada.
- Mejora las capacidades generales de la bomba.
Cubeta izquierda, sin placa seguidora; Cubeta derecha con placa seguidora
Fuente de la imagen: Tecalemit Australia
Beneficio 1: Mantener la grasa limpia
Mantener la grasa limpia debe ser un objetivo crucial para todos los talleres y técnicos.
El propósito de mantener la grasa limpia es salvaguardar la longevidad de las piezas o sistemas lubricados. Esto se debe a que la película lubricante que separa las superficies de contacto ya sea rodante o deslizante, suele ser muy delgada, desde menos de 1 micrón hasta 10 micrones. Las partículas más grandes que el espesor de la película pueden ser perjudiciales para el buen funcionamiento y la vida útil del rodamiento.
Además, la grasa no se puede filtrar de manera efectiva después de la formulación. Hay dos razones principales para esto:
- La filtración requiere que el fluido fluya y se mezcle para ayudar a eliminar los contaminantes de manera uniforme. Debido a que la grasa no posee estas características, la filtración no es efectiva.
- Los métodos de filtración estándar generalmente interrumpen y descomponen el espesante de la grasa, que está diseñado para darle a la grasa su consistencia y mantener la grasa en su lugar cuando está en servicio.
Beneficio 2: Comprimir la grasa
Si la grasa se deja abierta y no se comprime, se pueden formar bolsas de aire. Estas bolsas de aire pueden perturbar el sistema de lubricación y dañar la bomba a través de la cavitación, el mecanismo por el cual las burbujas de gas (cavidades) en un fluido crecen y colapsan debido a las fluctuaciones de presión locales.
Beneficio 3: Ayuda a recoger la grasa
Cuando no se utiliza una placa seguidora, la cubeta no se puede vaciar por completo, lo que provoca un desperdicio de grasa. En algunos casos, puede haber hasta 5 kg de residuos por bidón de 180 kg.
Extendido al número de cubetas de grasa consumidos en un taller, este desperdicio de grasa puede ser enorme y justificar la compra de una placa seguidora.
Beneficio 4: Mejorar las capacidades de la bomba
Cuando la grasa no se comprime, una instalación puede experimentar varios desafíos, que incluyen:
- Afectando el flujo de la grasa.
- Afectando la vida útil de la bomba.
- Máquinas con lubricación insuficiente.
Selección de una placa seguidora
El diámetro de la placa seguidora depende del diámetro del embalaje de grasa. La masa de la placa también es un buen criterio, ya que la compacidad de la grasa dependerá de la presión ejercida sobre ella.
La consistencia de la grasa también juega un papel en la selección; por ejemplo, una grasa NLGI 1 puede necesitar una placa seguidora más ligera que una grasa NLGI 3.
Joseph Fotue. Traducción por Julio Emmanuel Flores Meléndez, Noria Latín América