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Los lubricantes desempeñan un rol crucial en diversas industrias, desde la automoción hasta la fabricación, entre otras. Garantizan el buen funcionamiento de la maquinaria, reducen la fricción, disipan el calor y previenen el desgaste.
Sin embargo, para mantener su eficacia y prolongar su vida útil, es fundamental almacenar los lubricantes adecuadamente. En este artículo exploraremos la importancia del almacenamiento adecuado del lubricante y brindaremos pautas para garantizar su longevidad y eficiencia.
Por qué es importante el almacenamiento adecuado de lubricantes
Vida útil prolongada
Los lubricantes, ya sea en forma de aceites, grasas u otros compuestos, tienen una vida útil limitada. El almacenamiento adecuado puede ayudar a prolongar esta vida útil, ahorrando dinero y recursos. Los lubricantes almacenados correctamente mantienen sus propiedades originales, lo que garantiza un desempeño consistente en aplicaciones críticas.
Esta consistencia es vital para la confiabilidad y longevidad de la maquinaria. El almacenamiento adecuado minimiza el riesgo de contaminación por humedad, suciedad u otros contaminantes, que pueden comprometer el desempeño del lubricante y, en consecuencia, el equipo que debe proteger.
Lo primero en lo que hay que centrarse es en el clima. Los lubricantes deben almacenarse en un lugar fresco, seco y con temperatura controlada. Las temperaturas extremas pueden degradar las propiedades del lubricante. Las temperaturas de almacenamiento ideales suelen oscilar entre 10 °C a 27 °C (50 °F y 80 °F).
Los lubricantes nunca deben almacenarse bajo la luz solar directa o cerca de fuentes de calor, ya que esto puede acelerar la oxidación y reducir la eficacia de los lubricantes. Simplemente colocar lubricantes en una habitación con clima controlado no es un almacenamiento adecuado; queremos asegurarnos de que los contenedores de lubricantes ya sean tambores, baldes o botellas, estén herméticamente cerrados. Esto evita que la humedad, el polvo y los contaminantes transportados por el aire se infiltren en el lubricante.
Idealmente, queremos ver que se cuenta con algún equipo de filtración para los aceites nuevos antes de transferirlos a un contenedor limpio. Si esto no es posible, siempre debe colocar las tapas o sellos de los contenedores inmediatamente después de su uso para mantener la integridad del producto.
Otra cosa que debemos tener en cuenta cuando se trata del almacenamiento de lubricantes es confirmar que no estamos mezclando los lubricantes; queremos ver contenedores con etiquetas claras, que incluyan no solo un color sino también alguna forma que proporcione formas de verificar el lubricante que está en el contenedor. Incluso pequeñas cantidades de un lubricante mezclado con otro pueden alterar sus propiedades.
Además, asegúrese de anotar la fecha en que recibió el lubricante. Esto ayudará con el principio de «primero en entrar, primero en salir» con respecto al uso.
El manejo adecuado de los lubricantes
Ahora profundicemos en el manejo adecuado de los lubricantes. Al manipular contenedores de lubricante, asegúrese de utilizar herramientas y accesorios limpios para evitar la introducción de contaminantes. Lo ideal es un recipiente de transferencia que se pueda llenar sin quitar la tapa.
Como comentamos anteriormente, cuando se trata del uso de lubricantes, la regla general de “primero en entrar, primero en salir” evita que los lubricantes lleguen al final de su vida útil antes de usarlos. Necesitamos asegurarnos de tener una buena manera de rastrear el uso de nuestros lubricantes, ya sea a la antigua usanza con un marcador y una etiqueta o utilizando un rastreador por computadora. Conocer la tasa de uso de sus lubricantes evita que se le acaben en un momento crucial y también evita que realice pedidos en exceso.
Al recibir lubricantes nuevos, examínelos de inmediato para asegurarse de que no hayan sufrido daños ni ingresado contaminantes durante su traslado. Un par de herramientas para ayudar a mantenerlos libres de contaminantes como el agua y las partículas son los respiradores desecantes y los carros de filtración con accesorios de conexión rápida a través de los cuales pueda aplicar los lubricantes a la maquinaria sin exponerlos a ningún contaminante del medio ambiente.
Los lubricantes actúan como guardianes silenciosos, asegurando que los engranajes sigan girando, los motores sigan funcionando y los procesos sigan siendo fluidos. Sin embargo, a menudo se subestima la importancia del almacenamiento y manipulación adecuados del lubricante, a pesar de su rol fundamental en el funcionamiento eficiente y sostenible de estas industrias.
Garantizar la coherencia en el desempeño
Este artículo ha buscado arrojar luz sobre la importancia de esta práctica crucial y proporcionar un conjunto completo de pautas para ayudar a las instalaciones a dominar el arte de la gestión de lubricantes. Los lubricantes no son sólo sustancias en botellas o tambores: son el elemento vital de los sistemas mecánicos. Descuidar su almacenamiento puede tener profundas repercusiones, incluida una reducción en el desempeño.
La función de un lubricante es ofrecer un desempeño consistente y eficiente. Si las propiedades de un lubricante se ven comprometidas debido a un almacenamiento inadecuado, se pone en peligro la confiabilidad de la maquinaria. La coherencia garantiza que las operaciones se realicen sin problemas, que los costos de mantenimiento se mantengan bajo control y que la productividad permanezca sin obstáculos.
Reducir la contaminación
Los lubricantes son sensibles a contaminantes como la humedad, la suciedad y las impurezas. La protección que pueda brindar a la máquina depende de su pureza. El almacenamiento adecuado es la primera línea de defensa contra la contaminación, salvaguardando tanto la eficacia del lubricante como la longevidad de la maquinaria.
El control de la temperatura, la protección contra el calor y la luz, los recipientes herméticos y evitar la contaminación cruzada son aspectos vitales del almacenamiento adecuado de lubricantes. Igualmente importantes son los principios de manejo adecuado y seguimiento del uso, que ayudan a las organizaciones a evitar el desperdicio, administrar el inventario y reducir los riesgos de escasez o exceso de existencias.
La responsabilidad con el medio ambiente debe estar a la vanguardia del enfoque de cualquier organización respecto del almacenamiento de lubricantes. Desarrollar un plan para la disposición responsable y una estrategia documentada de respuesta a emergencias es un compromiso tanto con el medio ambiente como con la seguridad de los empleados.
En esencia, el almacenamiento y la manipulación adecuados del lubricante son la piedra angular de una gestión eficaz del lubricante. Descuidar estas prácticas puede provocar una disminución de la eficacia del lubricante, fallas en la maquinaria e incluso riesgos medioambientales. Al adoptar e implementar estas pautas, las industrias no solo pueden garantizar la longevidad y eficiencia de sus lubricantes, sino también contribuir al éxito general y la sostenibilidad de sus operaciones.
Después de todo, es el cuidado meticuloso de estos guardianes silenciosos lo que hace que las ruedas de la industria giren sin problemas.