Introducción al monitoreo de condición del aceite

El monitoreo de condición del aceite (OCM, por sus siglas en inglés) es esencial para mantener el buen funcionamiento de la maquinaria y evitar fallas inesperadas. Los equipos de mantenimiento pueden detectar los primeros signos de desgaste al verificar regularmente la condición del aceite en los motores, sistemas de engranajes y máquinas hidráulicas. Este enfoque proactivo les permite abordar los problemas antes de que provoquen costosas reparaciones o tiempos de inactividad.

Con el paso de los años, el OCM ha evolucionado hasta convertirse en un proceso sofisticado que implica analizar muestras de aceite para comprender la condición de la maquinaria. Algunas empresas realizan estas pruebas internamente, mientras que otras recurren a servicios especializados de terceros. Cada opción tiene sus pros y sus contras. Los servicios de terceros ofrecen análisis expertos y equipos avanzados, pero pueden ser costosos y lentos. Por otro lado, el monitoreo interno es más rápido y brinda a las empresas un mayor control, pero requiere inversión en equipos y capacitación.

 Caso de estudio: OCM en la práctica

Se realizó un estudio exhaustivo de 67 muestras de aceite de un productor de acero austríaco para comprender mejor la eficacia de los diferentes métodos de control del aceite. Estas muestras incluían lubricantes industriales nuevos, aceites envejecidos artificialmente y aceites que habían estado en servicio durante algún tiempo.

El estudio tuvo como objetivo comparar diversas técnicas utilizadas en el control de la condición del aceite. Los aceites analizados abarcaban desde aceites de motor hasta aceites hidráulicos y para engranajes, e incluían tanto lubricantes tradicionales a base de aceite mineral como alternativas sintéticas modernas.

La matriz de muestra

Aceites nuevos: Se eligieron 9 lubricantes nuevos diferentes como punto de partida.
Aceites envejecidos artificialmente: Estos fueron aceites nuevos que se envejecieron en condiciones controladas para simular el uso a largo plazo, lo que dio como resultado de 3 a 4 muestras envejecidas por tipo de aceite nuevo.
Aceites en servicio: También se recogieron muestras de aceites ya usados en maquinaria.

Se analizaron sesenta y siete muestras, lo que permitió una comparación exhaustiva del desempeño de los diferentes aceites a lo largo del tiempo y en diversas condiciones.

Principales hallazgos del caso de estudio

La viscosidad es importante: Una de las pruebas más importantes en el OCM es la medición de la viscosidad del aceite. En este estudio se utilizó un nuevo método llamado “método capilar de presión diferencial” para medir la viscosidad. Este método demostró ser muy preciso y brindó información detallada sobre cómo cambia la viscosidad del aceite con el uso y el envejecimiento.
Elementos sorpresa: El estudio también analizó la presencia de elementos específicos, como metales, que pueden indicar desgaste o contaminación. Si bien la mayoría de los elementos se midieron con precisión, el calcio presentó un desafío. El método tradicional subestimó la cantidad de calcio en algunas muestras, lo que llevó a los investigadores a investigar más a fondo. Descubrieron que las partículas de calcio en ciertos aceites no se detectaban por completo debido a la forma en que interactúan con otros químicos en el aceite.
Perspectivas por infrarrojo: Se utilizó la espectrometría infrarroja para detectar cambios químicos en el aceite, como oxidación o contaminación. Este método resultó beneficioso para comparar aceites nuevos con muestras antiguas y en servicio.

A pesar de algunas diferencias en los resultados de varios dispositivos, el estudio confirmó que la espectrometría infrarroja es una herramienta confiable para monitorear la salud del aceite.

Simplificando el proceso

En términos más simples, considere el control de la condición del aceite como un chequeo regular del estado de su maquinaria. Así como los médicos utilizan diferentes pruebas para comprobar su salud, los equipos de mantenimiento utilizan varios métodos para comprobar la condición del aceite. Esto garantiza que la maquinaria siga funcionando de manera eficiente y evita posibles problemas que podrían provocar costosas reparaciones o tiempos de inactividad.

Este estudio de caso destaca la importancia de elegir los métodos de monitoreo adecuados y muestra cómo las técnicas avanzadas pueden brindar información más detallada sobre la condición del aceite y la maquinaria. Al comprender estos hallazgos, las empresas pueden tomar decisiones más informadas sobre el mantenimiento de sus máquinas y, en última instancia, ahorrar tiempo y dinero

Thomas Feischl. Traducción por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América