¿Cuándo cambiar a lubricadores automáticos?

“¿Tiene usted una lista de verificación (checklist) que deba ejecutar antes de proceder a cambiar el engrase de motores o ventiladores de la forma tradicional a lubricadores automáticos?

Aquí le indicamos algunas consideraciones a tomar en cuenta:

Verifique la cantidad de grasa que debe ser suministrada al equipo en forma continua. Esta puede estimarse verificando que el aceite en la grasa tenga la viscosidad requerida a la temperatura de operación, calculando la cantidad de grasa  requerida por cada evento de re-lubricación (utilizando las dimensiones del elemento), calculando la frecuencia de re-lubricación y programando el sistema automático.

para asegurar que el desplazamiento del lubricador suministre la cantidad requerida de grasa en el tiempo correcto.

1. 2. Cerciórese de que tubería de suministro y de alivio de presión se encuentran libres de obstrucciones. Verifique que el sistema no vibre de manera apreciable, y si lo hace, haga una instalación remota (indirecta). Asegúrese que las líneas de abastecimiento son lo suficientemente cortas y de diámetro interior apropiado a fin de que el lubricador pueda vencer cualquier pérdida que se llegue a presentar en la línea. Verifique que el lubricante seleccionado pueda adaptarse a las temperaturas del ambiente que rodea al lubricador.
2. 3. En lugar de eliminar las tareas asignadas para el trabajo de re-lubricación, modifíquelas para llevar a cabo inspecciones y verificar una efectiva operación del lubricador e incluya en la orden de trabajo una inspección rápida del componente.

Hay ciertas ventajas cuando se compara una aplicación automática contra una manual. Teóricamente, es preferible aplicar pequeñas cantidades de grasa en intervalos cortos de tiempo que grandes cantidades de grasa en intervalos de tiempo más extensos.

Con la aplicación manual, el truco está en aplicar tanta grasa como sea posible sin causar daños por sobre-engrasado, para maximizar el intervalo de re-lubricación. Aunque esto puede resultar bueno para la mayoría de los componentes lubricados con grasa, hay algunas aplicaciones que se podrían beneficiar con aplicaciones más frecuentes o podrían dañarse por aplicarles demasiado volumen de grasa. Por supuesto, usted podría escoger lubricar estos componentes más frecuentemente, pero el costo de mano de obra asociado podría hacer más atractiva la opción de usar lubricadores automáticos.

Para estimar con precisión cuáles componentes lubricados con grasa serian buenos candidatos para usar lubricadores automáticos, debe entender los factores que causan que se deban re-lubricar con mayor frecuencia, tales como excesiva alta temperatura, alta velocidad y contaminación.

La temperatura es un ejemplo perfecto. En aplicaciones a alta temperatura, como las encontradas en acerías, algunos rodamientos pueden requerir ser lubricados cada día o en unas pocas horas.

Aunque este es un ejemplo extremo, es fácil de observar que se necesitaría un auténtico ejército de técnicos para ejecutar la re-lubricación en forma manual de cientos de rodamientos diariamente, haciendo de la lubricación automática el método preferido.

Algunas aplicaciones a alta velocidad no sólo requieren de una lubricación más frecuente, sino que también puede ser peligrosa la adición de grandes cantidades de grasa, que causaría recalentamiento o deslizamiento de los elementos de los rodamientos.

En muchos casos, uno de los factores que más contribuyen a la re-aplicación de grasa es la contaminación. Cualquier aplicación puede requerir una lubricación más frecuente cuando la contaminación es severa, independientemente de otros factores. Este es uno de los primeros factores a considerar.

Existen otros factores como inaccesibilidad y limitaciones en mano de obra para la realización de las tareas de lubricación.