“¿Qué son los separadores electrostáticos? ¿Son diferentes de los filtros regulares?”
Los separadores electrostáticos remueven subproductos insolubles que son resultado de la degradación térmica y oxidativa del aceite (partículas de barniz) y partículas submicrón de suciedad y desgaste, que son muy pequeñas para removerlas por medio de los filtros mecánicos convencionales.
Las partículas duras submicrón usualmente son polares o son atraídas a otras superficies polares por naturaleza. Las partículas de barniz son típicamente polares como resultado del proceso térmico u oxidativo que las produjo. Como resultado, cuando una partícula polar se hace pasar a través de un campo electrostático de alto potencial (alto voltaje, no corriente), es atraída al polo positivo o negativo en el campo, el que sea opuesto a la carga de la partícula. Es similar a un magneto que se atrae al polo opuesto de otro magneto.
Hay evidencia de que estos dispositivos trabajan bastante bien, asumiendo que las condiciones para su uso sean buenas, estén apropiadamente dimensionados (operan bajo un principio multipasos de bajo flujo), no exista agua (el agua impide la correcta operación al conducir corriente) y el aceite no contenga detergentes y dispersantes que mantienen los contaminantes en suspensión.
La fortaleza de los filtros electrostáticos reside no en su capacidad para eliminar las partículas sólidas, a menudo referido como partículas “duras”, sino en remover las indeseadas partículas “suaves”, como lo son los subproductos de degradación del aceite. Si no se controlan, estos subproductos de degradación se depositan sobre las superficies críticas de la máquina como válvulas, tuberías, rodamientos y enfriadores, causando la formación de barnices y lodos.
La filtración electrostática del fluido fuera de línea está ganando en popularidad y uso conforme se gana conocimiento y experiencia en el empleo de estos sistemas. Antiguamente considerado un elevado gasto de capital, los sistemas de filtración electrostática ahora han cerrado la brecha entre el precio y rendimiento. Si bien estos sistemas fuera de línea no pueden tomar el lugar de los filtros mecánicos en línea, de alta presión, pueden ser muy eficaces para ayudar a controlar las partículas duras y blandas, así como la generación de lodos y barnices, cuando se utilizan en combinación con filtros convencionales. Esto es particularmente cierto en sistemas hidráulicos de alta presión y otros sistemas de circulación donde el calentamiento por compresión y otros factores estresantes convierten a la degradación del aceite en un verdadero problema.
La filtración electrostática no es una tecnología de “una pasada”. Para lograr y mantener lo más bajo posible los niveles de limpieza ISO. El volumen total de aceite en el depósito debe pasar a través del sistema una vez cada 24 horas. Debido a la naturaleza de las fuerzas que trabajan dentro de la celda electrostática, las tasas de flujo de esos sistemas son bastante bajas. En sistemas hidráulicos típicos, comúnmente las tasas de flujo fluctúan entre 120 a 320 litros por hora. No obstante, incluso a estas velocidades de flujo relativamente bajas, la filtración electrostática puede ser una solución proactiva eficaz para mantener la condición óptima del fluido.
Cuando las condiciones son correctas, los separadores electrostáticos son una excelente adición a una estrategia integral de control de la contaminación, poniendo en equilibrio el enfoque entre las partículas grandes y el agua con la eliminación de las partículas de barniz y sedimentos.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.