Es bien conocido que la contaminación con partículas causa incontables fallas en la maquinaria. Una de las mejores herramientas para medir y comprender esta causa raíz es contando las partículas. Pocas instalaciones aprovechan la fuerza de esta prueba en todo su potencial y solamente ven el conteo como una forma de medir el nivel de limpieza del aceite. Comprendiendo qué es lo que el conteo de partículas está diciéndole y empleando puertos de muestreo ubicados apropiadamente, usted puede hacer mejor uso de la información en sus muestras de aceite.
Una de las formas más básicas del mantenimiento proactivo en un programa de lubricación involucra establecer objetivos de limpieza para diferentes tipos de máquinas. Por lo general, se utilizan con esta finalidad los niveles de conteo de partículas, aplicando el estándar ISO 4406:99. Aunque esto puede ofrecerle una rápida clasificación de la limpieza del aceite, usted debe profundizar en los números para ver lo que realmente está ocurriendo.
El estándar ISO está basado en tres diferentes rangos de tamaño de partícula: 4, 6 y 14 micrones. Sin embargo, la mayoría de los contadores de partículas pueden darle información en muchos tamaños, algunas veces hasta 100 micrones. Esos conteos se comparan contra los rangos de valores establecidos en la tabla de la serie de Renard, para definir el código de limpieza al cual corresponden, por ejemplo,18/16/12.
Aunque es una buena práctica establecer metas y objetivos con base en estos números, si su enfoque está solamente en el código ISO, puede dejar de tomar en cuenta los resultados del contador de partículas. Por lo general, para cada incremento en el código ISO, se duplica la cantidad de partículas en la muestra de aceite. Sin embargo, dado que la tabla está organizada como una serie, entre un rango y otro puede haber apenas una partícula más, o hasta cuatro veces más partículas. De ahí que no siempre es suficiente utilizar este número para tomar decisiones (Figura 1).
Conocer los conteos de partículas individuales y de dónde se extrajo la muestra, será esencial para su programa de análisis de aceite. Al recibir un reporte del laboratorio, es fácil encontrar el código ISO y determinar el curso de acción. Sin embargo, si examina los conteos individuales, puede comenzar a medir si las acciones que está tomando para alcanzar sus objetivos de limpieza son efectivas.
Figura 1 – Diferencias entre códigos de limpieza consecutivos
Por ejemplo, digamos que usted tiene un sistema que está siendo descontaminado con un carro de filtración portátil. La meta es limpiar el sistema a un código ISO 18/16/13. Sus reportes continúan mostrando un código 19/17/14. Normalmente, usted podría pensar que el aceite sigue estando muy sucio y que debe continuar filtrando, pero al revisar los conteos de partículas individuales, observa que está a solo una partícula de alcanzar la meta. Con una ronda más de filtrado alcanzará su objetivo.
Monitorear individualmente los conteos de partículas puede proveerle otra información importante. Por ejemplo, tomemos el caso del desempeño del filtro. Varios filtros en el mercado se promueven como filtros de 3 micrones, pero no todos tienen la misma eficiencia de captura de partículas a ese tamaño. Esto es lo que comúnmente se conoce como tasa beta. Tomando muestras antes y después del filtro, y utilizando un contador de partículas, podrá buscar ese tamaño específico de partícula para ayudarse a determinar la eficiencia real del filtro a ese tamaño de partícula.
Esto también puede ayudarle a seleccionar filtros para máquinas específicas y comprender la expectativa de vida del filtro. Si analiza los conteos de partículas antes y después del filtro, puede evaluar si el filtro está deteriorándose mientras está en servicio. Mientras más diferencia haya entre los números de partículas, mejor es el comportamiento del filtro. Cuanto más cerca estén los números, peor estará funcionando el filtro.
Para sistemas sin filtración permanente o incluso en los que se descontaminan periódicamente con un carro de filtración, el conteo de partículas puede ayudar a monitorear el tamaño de las partículas presentes en la máquina. Esta prueba puede asegurar que los sellos y respiradores están haciendo su trabajo. Si los conteos de partículas están aumentando y la cantidad de partículas metálicas se mantiene relativamente sin cambio, puede confiar en que la tierra o partículas en el ambiente es lo que está causando el incremento.
52%
de los profesionales de la lubricación indican que sus plantas utilizan contadores de partículas, de acuerdo con una encuesta reciente en machinerylubrication.com
Uno de los errores más comunes al utilizar un contador de partículas es no agitar apropiadamente la muestra antes de efectuar la prueba. Recuerde, las partículas se asientan en el fondo de la botella de muestreo y deben re-suspenderse por medio de agitación; si no lo hace, no podrá asegurar que está obteniendo información representativa. El estándar ASTM D7647 define algunos de los criterios para la agitación al utilizar contadores ópticos de partículas. Dependiendo del volumen de muestra de aceite y la viscosidad del fluido, el tiempo de agitación puede variar de 2 hasta 10 minutos, de ahí la importancia de dejar un espacio vacío en la botella al momento de tomar la muestra.
Aun cuando es posible agitar manualmente una muestra, si tiene varias muestras para efectuar esta prueba podría tomarle mucho tiempo hacerlo y no lograría re-suspender todas las partículas. Un agitador de pinturas puede facilitar este proceso y obtener mejores resultados. Simplemente coloque la muestra en el agitador, encienda la máquina y déjela operar por dos minutos. El agitador re-suspenderá las partículas para que usted pueda asegurarse de que está obteniendo resultados precisos de los cuales sacará conclusiones.
No es extraño ver un contador de partículas en un cuarto de lubricación. Hace algunas décadas, esta tecnología estaba reservada solamente para los laboratorios. Por supuesto, utilizar un laboratorio para efectuar una prueba de conteo de partículas es perfectamente aceptable, pero usted puede mejorar el tiempo de respuesta efectuando esta prueba en sitio.
Los beneficios de los contadores de partículas son realmente ilimitados, siempre y cuando esté consciente de lo que está haciendo y comprenda los resultados. Estos dispositivos han mejorado considerablemente en la última década en cuanto a precisión y asequibilidad. Ahora hay muchas marcas y modelos que pueden trabajar bien, si se manejen con cuidado.
Un contador de partículas puede ser una gran herramienta en el arsenal de cualquier técnico en lubricación. Si usted no ha analizado la posibilidad de adquirir uno, es tiempo de que lo haga.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.