La prueba de la gota ayuda a mejorar la confiabilidad del motor

Ago. 28, 2020

Autor: Administrador Web

Última actualización: 08/28/20

Gerardo Trujillo. Noria Latín América La prueba de gota data de principios de los años 1950’s. Es una de las técnicas más antiguas utilizadas para identificar el exceso de hollín en el motor, evaluar la dispersancia de un lubricante y detectar la presencia de glicol, combustible diésel y otros contaminantes en lubricantes para motores diésel. Varios métodos de campo diferentes e incluso instrumentos sofisticados son utilizados con la finalidad de tomar ventaja de esta sencilla técnica. Para los operadores de grandes camiones, esta poderosa técnica puede proporcionar información muy valiosa cuando es utilizada como una herramienta de monitoreo para ayudar a determinar serios problemas. De hecho, este método es tan poderoso que Grupo Flecha Amarilla, una de las compañías de transporte más grandes de México, obtuvo una reducción significativa en las fallas catastróficas de motores en su flota de autobuses de pasajeros al integrar el análisis de aceite de un laboratorio externo con la prueba de gota en el laboratorio de campo. Grupo Flecha Amarilla opera más de 2,500 autobuses, los cuales registran aproximadamente 800 kilómetros diarios, en condiciones de paro-arranque. El procedimiento estándar de operaciones obliga al cambio de aceite cada 40,000 kilómetros, lo que representa 1,500 cambios de aceite al mes. El procedimiento también obliga a tomar una muestra de aceite en cada cambio y enviarlo al laboratorio para un análisis completo del aceite. El análisis de aceite se efectuaba en un laboratorio independiente en Houston y los resultados eran entregados electrónicamente a cada taller de servicio para su interpretación y tendencias. El tiempo de espera desde el momento en que era tomada la muestra hasta que los resultados del análisis se recibían era de 16 días. Esto se debía principalmente a la logística asociada con la consolidación de las muestras de aceite de diferentes talleres de servicio y su envío al laboratorio. El programa de análisis de aceite arrojó algunos beneficios a la compañía, alertándola de fugas de combustible diésel y contaminación por glicol. También ayudó a la compañía a detectar problemas de combustión y desgaste anormal. Sin embargo, el gerente de mantenimiento no estaba satisfecho debido a que tenía que esperar 20 días para enterarse cuando un motor tenía un problema – todo el tiempo con el motor en operación. En algunos casos, el problema podía estar presente en el motor por más de 65,000 kilómetros antes de que el análisis de aceite identificara el problema. Este retraso algunas veces producía fallas mayores al motor, incluso cuando el programa de análisis de aceite se estaba llevando a cabo. Para ayudar al departamento de mantenimiento a identificar problemas antes de que causaran fallas mayores al motor, fue presentado un plan para refinar el procedimiento y utilizar la prueba de gota en campo como herramienta de monitoreo. La prueba fue vista como una manera de detectar problemas rápidamente en los motores diésel y como una herramienta decisiva para aquellos motores que requerían inspecciones inmediatas de mantenimiento y de acciones correctivas.

Análisis dual y curva de aprendizaje

La estrategia empleada por Flecha Amarilla fue simple: En cada intervalo de cambio de aceite se había tomado una muestra de monitoreo inicial utilizando el método de la prueba de gota (ver Ensayo de la gota de aceite – Preparación de la muestra y procedimiento de ensayo). Los resultados anormales fueron utilizados como disparadores tanto para pruebas de excepción en campo, inspecciones al motor o pruebas de excepción en el laboratorio externo. Las muestras que no mostraron problemas iniciales en la prueba de gota fueron enviadas al laboratorio externo para análisis de rutina (figura 1).

Figura 1. Estrategia de análisis

Una parte importante en el éxito del programa fue el comparar los resultados de la prueba de la gota con los datos proporcionados por el laboratorio externo. Siempre que el resultado del análisis de aceite fue marcado como anormal por el laboratorio, el personal de mantenimiento analizó los resultados de la prueba de gota para correlacionar la apariencia de la gota en el papel con los datos del laboratorio. Al hacer esto durante algunos meses, el personal de mantenimiento aprendió a reconocer diferentes condiciones problemáticas identificadas por el laboratorio, como hollín, glicol y dilución por combustible, en la mancha observada en el papel de la prueba de gota. El personal de mantenimiento se sintió tan tranquilo con los datos obtenidos de esta prueba que pudieron confiar en los resultados para tomar decisiones de mantenimiento importantes mientras recibían los datos del laboratorio.

Los códigos de la prueba de gota

Los resultados anormales fueron clasificados de acuerdo con la severidad y se creó un código para cada categoría; esto simplificó el proceso de interpretación y decisión. Además, se creó un estándar de referencia para ayudar a implementar el programa en diferentes talleres de servicio (figura 2).

Figura 2. Estándar de referencia para la implementación

Se creó un código de tres dígitos en la prueba de gota para reportar los resultados de una manera pseudocuantificable. El primer dígito indica la concentración de hollín, el segundo la dilución por combustible y el tercero se relaciona con la contaminación por glicol (hollín-combustible-glicol). Cada código tiene tres posibles categorías, las cuales se relacionan con las condiciones observadas y se correlacionan con los datos del laboratorio (Tabla 1).

Tabla 1. Códigos de correlación

Cuando se reportan los resultados, la posición se relaciona con la condición o contaminante, mientras que el número identifica la severidad del problema. Por ejemplo, una muestra de aceite que indique una concentración de hollín de más de 4%, pero resulta negativa en combustible y glicol, tendrá un resultado 3-1-1 (3 hollín, 1 combustible, 1 glicol)

Patrones del cromatograma

En adición a los códigos de prueba de gota, se crearon cuatro zonas diferentes para cada cromatograma (figura 4):
  • C – Zona centralÁrea en donde inicialmente se depositó la gota de aceite original
  • A – Zona de aureola Círculos formados al exterior de la zona central
  • D – Zona de difusión Área de difusión de partículas de tamaño mediano a pequeño
  • T – Zona translúcida Fin del cromatograma (aceite base y combustible diésel.
 

Tabla 2. Patrones del cromatograma

Los problemas detectados con mayor frecuencia son la dilución por combustible diésel y excesivo índice de hollín. El glicol ha sido el más difícil de detectar. Sin embargo, basado en fallas severas de dispersancia y muestras que se cree contienen glicol, se ordena una inspección del filtro para confirmar la fuga de glicol; la contaminación con glicol se confirma si el papel del filtro está ondulado y se encuentra saturado con gel o materiales pegajosos, permitiendo de nuevo realizar acciones correctivas adelantándose a una falla catastrófica. Si bien la prueba de la gota no sustituye el análisis de aceite de un laboratorio establecido de buena calidad, Flecha Amarilla ha encontrado que, al integrar el análisis de la prueba de gota en campo con el análisis de aceite en laboratorio, se puede tener una visión importante de condiciones problema comunes en el aceite de motor, como lo son el exceso de hollín y falla de dispersancia, dilución por combustible y fuga de glicol. Desde que se puso en práctica el programa de rutina de la prueba de gota no han ocurrido fallas mayores en los motores y los problemas ahora son controlados en las primeras etapas, ayudando a incrementar la vida de los motores. Lectura adicional de la prueba de la gota
  • Lantos, E., Lantos, F. and Lantos, J. (2002, July-August). The Lantos method. Practicing Oil Analysis.
http://www.machinerylubrication.com/Read/355/blotter-test-lantos Referencias
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  2. Fitch, J. (2001, July-August).Oil and Glycol Don’t Mix. Practicing Oil Analysis.
  3. Fitch, J. (2000, March-April). The Enduring Flash Point Test. Practicing Oil Analysis.
  4. Fitch, J. and Troyer, D. (2002) The Lubrication Field Test and Inspection Guide. Tulsa, Oklahoma. Noria Corp.
  5. Lantos, E., Lantos, F. and Lantos, J. (1999). The Blotter Test: A Simple Method for Monitoring Internal Combustion Engines. 1999 Practicing Oil Analysis Conference Proceedings.
  6. Troyer, D. (1999, July-August). Get Ready for More Soot. Practicing Oil Analysis.
  7. Using Photometry to Analyze Engine Oil Soot. (2001, September-October). Practicing Oil Analysis.
     

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