Tratándose de fugas de aceite, ¿hasta qué punto considera usted que es demasiado?, ¿40 litros, 400 litros, 4000 litros? Recientemente inicié el diseño del proceso de lubricación en una planta en donde el cliente no había identificado este punto y estaba perdiendo anualmente 200,000 litros de aceite por causa de las fugas. Cuando se los expliqué en términos de dólares perdidos (que literalmente se estaban yendo por el drenaje), se alzaron las orejas de todos los oyentes. Era una suma estratosférica. Habían sido muy complacientes. Comenzó con unas pocas gotas y creció cada semana hasta que ahora diariamente tienen que tener totes cerca de las máquinas con problemas para poder alimentarlas, como si fuese un adicto que cada día pide más y más.
Cada vez que escribo un artículo, consulto la inmensa cantidad de material que se clasifica por temas en la biblioteca técnica de Noria. Sumergirme entre los archivos designados bajo la categoría de “fugas” podría haberme llevado varios días. Busqué fólder tras fólder, algunos de ellos con fechas que databan de más de medio siglo. Decidí leer uno de los más antiguos, y parecería que hubiese sido escrito ayer. ¿Por qué persisten estos problemas hasta el día de hoy? Ha habido grandes avances en conexiones, mangueras, sellos, etc., sin embargo apenas la semana pasada casi me encontré con el aceite hasta los tobillos en el sótano de una planta acerera.
Habiendo recorrido varias plantas, siempre me asombro de qué tan complaciente puede ser el personal con respecto a las fugas. No estoy seguro de que estén conscientes de los efectos que esas fugas tienen en su maquinaria, en el ambiente y en la moral y seguridad de los empleados.
Pérdida de producción, pobre desempeño de la máquina, afectación al medio ambiente, riesgos de seguridad y altos costos por consumo de lubricante, son el resultado de las fugas, y deberían ser muy importantes para la operación de cualquier planta. Sin embargo, acostumbro investigar sólo uno de esos factores, ya que parece que es el único que puede atraer la mayor atención – el costo. No olvide que el dinero ahorrado por corregir una fuga de aceite va directamente a las utilidades del negocio.
Inevitablemente, al hablar de los costos, el cliente quiere hacer un cálculo simple con base en el número de gotas por segundo o minuto vs. el costo del aceite. Lo dejaré hacer el cálculo y que obtenga el importe. Después de ponderar la pérdida por un segundo, le preguntaré “¿y qué me dice de la mano de obra?”. No se olvide tampoco de la gestión, planificación, documentación, etc. Y eso no es todo; la disposición del aceite usado, las pruebas al aceite nuevo, los costos de seguridad, la limpieza, el proceso de adquisición… Podría seguir y seguir.
Así, aunque el número calculado al principio era ya de por sí un número asombroso, no incluía ninguno de estos otros costos asociados desconocidos para ellos. La siguiente pregunta que sale a relucir suele ser: “¿Qué hacemos?”.
Prefiero tomar un enfoque preventivo. En primer lugar, desarrollar un plan estratégico que sea proactivo y preventivo. Una de las maneras más fáciles es realizar inspecciones regulares con actividades asociadas dependientes de los resultados de las inspecciones.
El segundo paso es controlar las condiciones de operación de la mejor manera posible. Esto es fundamental para cualquier programa de confiabilidad y lubricación, pero el solo hecho de mantener las máquinas y el aceite limpio, seco y fresco, ayudará a mitigar la fuga.
A continuación, implemente un programa de detección y control. Algunas de las técnicas populares de detección de fugas incluyen inspecciones visuales, inyecciones de colorante e inspección con luz negra, registro de la caída de la presión del sistema, el diferencial de presión, medidores de flujo y ultrasonido.
66%
De los profesionales de la lubricación emplean inspecciones visuales para detectar fugas de aceite en sus plantas, de acuerdo con una reciente encuesta efectuada por machinerylubrication.com
Finalmente, debe implementar el debido control de contaminación. Esto no sólo ayudará con las fugas, sino que también mejorará considerablemente la confiabilidad de la maquinaria.
Se estima que anualmente se fugan más de 400 millones de litros de aceite de las máquinas en USA. ¿Cuál será el volumen de fugas en su país, y con cuánto está contribuyendo usted a este número? En casi todas las plantas que he visitado recientemente, puedo calcular que se ha perdido el dinero suficiente como para emplear a todo un equipo de técnicos cuyo único propósito sea identificar y detener las fugas. Cientos de miles de dólares se están yendo por el drenaje, cuando podrían haberse sumado directamente a las utilidades de la planta. Así que, la próxima vez que usted pase por ese pequeño charco en el suelo o vea gotear una conexión, quiero que vea el signo de dólares.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.