Estrategias de entrenamiento para el control de la contaminación

Mar. 15, 2019

Autor: Comunicación Noria

Última actualización: 04/01/24

Merriam-Webster define un contaminante como “algo que hace que un lugar o una sustancia (como el agua, el aire o los alimentos) ya no sean adecuados para su uso; algo que contamina algún lugar o sustancia”. Los programas efectivos de lubricación se centran en el control de la contaminación. Sin embargo, a menudo un contaminante es pasado por alto, y tiene el potencial de ser el más destructivo y costoso de todos los contaminantes, posiblemente mas costoso que todos los otros contaminantes juntos ¿Cuál es este contaminante tan crítico? Lo crea o no, son sus técnicos de lubricación y administradores de los programas de lubricación. Son potencialmente su contaminante más costoso y dañino, y la falta de entrenamiento es lo que los puede hacer tan destructivos.

Quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo

En el desarrollo de una estrategia de control de contaminación para este contaminante desconocido, debe buscar quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo. “Dónde” es su planta, “cuándo” es siempre y “qué” es el contaminante. “Quiénes” son todos los involucrados en el programa de lubricación, como técnicos, gerentes, compras, envíos/recepción, mantenimiento, operaciones/producción, etc.

En la Marina, aprendí que la gente no hace las cosas por dos simples razones, que pueden resumirse como “no puedo” o “no quiero”. El “no quiero” por lo general es fácil de diagnosticar. Es un rechazo para hacer lo que se pide y es bastante sencillo de plantear. El “no puedo” también es fácil de diagnosticar. La persona no tiene una visión clara en cuanto a lo que es el trabajo o no tiene las herramientas o el entrenamiento adecuado. Por lo regular, esto solo requiere comunicación. Por lo tanto, tómese el tiempo para explicar cada tarea, describiendo cuáles son las expectativas y cuál es el resultado final esperado. Con esta comunicación, puede identificar cuáles herramientas son necesarias y si tiene las herramientas para completar las tareas.

También debe determinar si las personas tienen las habilidades y conocimientos necesarios para las tareas. Es posible proporcionar el conocimiento requerido para que el personal esté listo para realizar las tareas en un tiempo relativamente corto, pero las habilidades necesarias pueden ser un poco más problemáticas. Es posible que exista una diferencia entre el trabajo y las habilidades y que la persona nunca pueda completar la tarea satisfactoriamente.

“Por qué” es un poco más complejo, como lo es el “cómo”. Numerosas organizaciones invierten en entrenamiento para su equipo de trabajo, enviando a capacitación a su personal a cursos públicos, organizando eventos privados de capacitación y luego sometiéndolos a exámenes de certificación. Si bien estos métodos son una excelente manera de explicar el “qué” de la lubricación, su programa está destinado a fallar si todas las partes involucradas no entienden el “por qué”. “¿Por qué nos involucramos en esto?” “¿Por qué es importante para la organización?” Responder a estas preguntas es esencial para cualquier proceso de gestión de cambios.

He guardado intencionalmente para el final el “cómo”. En casi todas las clases que imparto, realizo la siguiente pregunta: “¿Qué tan difícil es manejar una pistola de engrasar?” Aunque la mecánica de esta tarea es muy simple, ¿sabe cuánta presión puede generar una pistola de engrasar? ¿Sabe cuánta presión se necesita para romper un sello de labio o empujar los escudos y sellos entre los elementos de un rodamiento? ¿Puede ver un reporte de análisis de aceite y saber si la muestra es del lubricante correcto solo con los resultados de las pruebas? ¿puede identificar los compuestos químicos que conforman ciertos aditivos? ¿Cuántos de sus técnicos de lubricación pueden responder estas preguntas?

Estoy constantemente sorprendido de cómo los técnicos de lubricación están regularmente en el extremo inferior de la escala en una organización de mantenimiento. Los técnicos de lubricación debidamente entrenados y equipados son los ojos y oídos del equipo de mantenimiento. Son la base del mantenimiento. No es raro que un equipo de técnicos en lubricación completamente capacitados genere el 70-80 por ciento de las órdenes de trabajo. Ellos son los que realizan la mayoría de las inspecciones e identifican la mayoría de los problemas. Sin embargo, para ser efectivos, estas personas deben ser entrenadas en las técnicas apropiadas de inspección.

Volvamos al punto de qué tan difícil es manejar una pistola de engrasar. ¿Qué se siente cuando un sello se daña debido a un exceso de grasa o a una presión demasiado alta? Explicar esto es como tratar de describir el color rojo a una persona ciega. Si no lo ha sentido, es difícil de entender. Muchos aspectos de la lubricación son así. Con frecuencia, el entrenamiento en el aula es inadecuado para la tarea. La mayoría de las personas aprenden mejor con la práctica. Aunque mucho, si no todo, el “quién”, “qué”, “cuándo”, “dónde” y “por qué” de la lubricación se puede enseñar en el aula de clases, el “cómo” se enseña mejor en campo utilizando el método de te digo y te muestro. Los instructores pueden “decirle” cómo, pero para “mostrarle” se requiere estar en la maquinaria instalando un respirador, mirilla, conexión rápida, etc.

73%

de los profesionales de la lubricación dicen que saber cómo realizar una tarea no es tan  importante como saber el porqué, según una encuesta receciente realizada en MachineryLubrication.com

Llenando el vacío de conocimiento

La edad promedio de los trabajadores calificados en los Estados Unidos está entre los 53 y 57 años. Cuando estas personas se retiren, ¿quién los reemplazará? ¿Cómo llenará el vacío de conocimiento que existe en su planta? Una respuesta es contar con procedimientos bien escritos y detallados para garantizar que los técnicos puedan realizar el trabajo independientemente de cuánto tiempo hayan ocupado el cargo. Los procedimientos pueden proporcionar la base para su programa de entrenamiento, pero lamentablemente la mayoría son muy primitivos con instrucciones como: “Aplique a la máquina ‘A’ cuatro bombazos de grasa y a la máquina ‘B’ tres bombazos de grasa.” Un procedimiento efectivo define cuánta grasa se aplica en un bombazo de grasa para conocer con precisión qué cantidad de grasa se debe poner en el rodamiento o sello.

Muchos técnicos de lubricación y administradores de programas de lubricación requerirán entrenamiento práctico para el “cómo” de la lubricación. Esto no debe proporcionarse desde un punto de vista teórico, sino a través de cursos y guías reales. Durante la capacitación, los técnicos deben realizar tareas de lubricación bajo la supervisión de un consultor, quien luego evalúa la competencia. Al final de la capacitación, su equipo de lubricación debe poder implementar y ejecutar su programa de lubricación como si tuviera consultores en la planta realizando los trabajos.

Recuerde, incluso si ha invertido grandes cantidades de recursos en su programa, es posible que deba invertir en la capacitación de los integrantes de su equipo para que puedan ejecutar sus procedimientos correctamente. Al aplicar estas estrategias, puede desarrollar un programa de capacitación que abordará, reducirá y posiblemente eliminará el contaminante más destructivo de su planta.

Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.

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