El aire puede existir en un aceite lubricante en cuatro formas diferentes. Comprender estas formas y cómo mitigar mejor la contaminación con aire lo ayudará a reducir su impacto en la máquina y el lubricante.
Todos los aceites lubricantes tienen un cierto contenido de aire. En su estado natural se le conoce como aire disuelto. Para los aceites minerales, los niveles normales de aire disuelto están alrededor del 10 por ciento en volumen. En estos niveles, el aceite tendrá un aspecto claro y brillante. No se observará opacidad. Los riesgos con el aire disuelto se asocian generalmente con el agotamiento acelerado de los aditivos y la oxidación del aceite lubricante.
Cuando el aceite contiene más aire, se lo conoce como aire atrapado. Esta forma se observa como burbujas de aire microscópicas suspendidas que opacan al aceite. El aire atrapado también puede tener efectos negativos en la máquina y el aceite. La compresibilidad del aceite, la falla de la resistencia de la película y el microdieseling pueden dañar los componentes de la máquina y afectar el desempeño. El microdieseling, en particular, es perjudicial no solo para los componentes de la máquina, sino también para el aceite, lo que lleva a un aumento de la oxidación y la formación de barniz.
La siguiente forma de contaminación se conoce como aire libre. Implica la presencia de bolsas de aire atrapado en zonas muertas, regiones altas y tuberías verticales. La compresibilidad hidráulica, la corrosión y la pérdida de control del sistema a menudo se asocian con el aire libre.
La espuma es el último estado de contaminación con aire. Puede ocasionar daños considerables a los componentes de la máquina, ya que puede ingresar a la línea de succión de una bomba, lo que puede provocar la falta de aceite, problemas de compresibilidad y bloqueo de vapor. La espuma también puede causar problemas de seguridad si fluye desde el reservorio a las áreas de trabajo circundantes.
La espuma es un indicio de que se ha producido un cambio no deseado dentro del depósito de aceite. Algunas cosas, como la oxidación, contaminantes polares, contaminación con agua y contaminación con solventes pueden disminuir la tensión superficial, causando una mala liberación de aire y formación de espuma. La presencia de espuma también puede producir problemas de operación y una oxidación acelerada del lubricante.
La selección de la correcta viscosidad del aceite juega un papel importante en la liberación del aire. Si la viscosidad es demasiado alta, el aire tardará más en separarse del sistema. Agregar antiespumante al aceite no siempre es una buena estrategia, ya que puede producir el efecto opuesto del que intenta lograr (más espuma).
El mejor consejo es reconocer la presencia de la contaminación con aire, identificar su causa raíz y comprender cuáles son los efectos perjudiciales en el sistema. Un visor adecuado puede ayudar en la detección temprana de contaminación con aire. Algunos sistemas, como las cajas de engranajes, pueden tener una delgada capa de espuma causada por el salpicado o la turbulencia de los engranajes en movimiento. La rapidez con que se disipe esta espuma será un excelente indicador de la salud del lubricante.
También pueden ser beneficiosas algunas pruebas comparativas simples. Por ejemplo, comparar una muestra de aceite nuevo extraída de un tambor y compararla contra una muestra del aceite usado después de batirlas por separado cada una en una licuadora de cocina a altas revoluciones, puede revelar diferencias en el comportamiento del aceite en servicio con respecto al desempeño del aceite nuevo.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.