Como la mayoría de quienes integramos el equipo de técnicos de Noria, invierto mucho tiempo visitando muchos tipos de plantas diferentes. Desde farmacéuticas a minería, producción de alimentos a siderúrgicas, de fábricas de llantas a manufactura de tejas para techos, he visto la mayoría de las diferentes plantas de manufactura en los Estados Unidos de América. Pero aunque los retos y el equipo utilizado son muchos y muy variados, mi día en la planta siempre inicia de la misma manera: un recorrido desde la puerta de acceso principal después de pasa por el área de seguridad. Es allí donde usted verá la más sorprendente similitud entre esa diversidad de plantas. Un tablero a la entrada de la puerta principal comúnmente dice algo como: “Hemos trabajado X días hombre sin tiempo muerto. Trabaje seguro”.
Si se detiene a pensar en esto, ¿realmente necesitamos que nos recuerden sobre la seguridad cada día? ¿No es suficiente con que nos lo digan una vez al año en una breve inducción de seguridad que, si, la seguridad es algo tan importante y debe tomarse en consideración por encima de todo? La respuesta, por supuesto, es un rotundo ¡NO! Tener un recordatorio diario en la forma del tablero en la puerta de entrada, pósteres en toda la planta y un aviso de seguridad en la planta son una importante herramienta para evitar la complacencia – la causa más común de accidentes en el trabajo.
En otras áreas de la vida dela planta, la complacencia también es una de las principales causas que conducen a la falla. Entre ellas se incluye a la lubricación. Como otras tareas del mantenimiento, con frecuencia la lubricación es efectuada pobremente, debido a uno o más de una combinación de factores, siendo el más común la falta de entrenamiento y la carencia de procedimientos (vea el artículo publicado en mi columna en el número de julio/agosto de la revista Machinery Lubrication, en Machinery.Lubrication.com). Pero aun cuando cuente con procedimientos y gente bien entrenada, los errores suceden, usualmente debido a la complacencia.
Así que, ¿cómo podemos evitar la complacencia en lubricación? Justo como con la seguridad, los accidentes provocados errores humanos que dan como resultado una lubricación deficiente pueden minimizarse a través de una combinación de concientización y el reforzamiento consistente de la misión y visión. Qué mejor manera para conseguirlo que por medio avisos, notas en el tablero, indicadores y alertas.
Concientización en Tres Niveles
Basándonos en nuestras lecciones de seguridad, la concientización en seguridad necesita tomar tres formas básicas. La primera es brindar concientización acerca de la importancia de la lubricación a nivel macroscópico. Esto es equivalente a la notificación de “tiempo muerto” en la puerta de entrada. Para la lubricación, hay varios indicadores macroscópicos que podemos emplear. Pero el más efectivo es el OLE, o efectividad global de la lubricación (lea el artículo escrito por Drew Troyer enwww.machinerylubrication.com/sp/ole). Resultado del producto del cumplimiento de las tareas preventivas de lubricación, cumplimiento de la calidad de la lubricación y cumplimiento de sus metas de control de contaminación, OLE sirve como in medidor para identificar la efectividad del desempeño actual en lubricación para mitigar los factores causantes de fallar relacionadas con lubricación:
- falla al hacer las tareas de lubricación puntualmente,
- falla al mantener los contaminantes fuera de la maquinaria, y
- falla al mantener el lubricante en buenas condiciones de salud.
Justo como la notificación de tiempo muerto pretende inspirarnos a rebasar los records de seguridad, publicar el indicador OLE en forma de una gráfica mensual nos sirve para inspirar a quienes pueden influir en el resultado de la lubricación en la búsqueda permanente de la excelencia.
Al nivel del piso de planta, la seguridad frecuentemente es promovida a través de una serie de pósteres que algunas veces muestran fotografías de miembros de la familia de colaboradores para ayudar a recalcar cómo puede afectar a cada uno y que es responsabilidad de todos. Para la lubricación, puede darse un enfoque similar. Por ejemplo, un simple poster preventivo que muestre los efectos del sobre-engrasado de un rodamiento o un póster laminado mostrando los diferentes colores asignados a cada lubricante en la planta ayuda a reforzar la importancia de la lubricación de precisión y acabar con el mito de que el aceite es aceite, y que la grasa es grasa, y cuanto más es mejor.
Al nivel de la máquina, puntos o ubicaciones clave en donde existen riesgos de seguridad usualmente se identifican con señalamientos. Aunque son útiles para todos los trabajadores, las etiquetas de alerta de seguridad son más importantes para los empleados nuevos y para los menos experimentados con una máquina específica. Para lubricación, es el mismo caso. En cada punto de aplicación, una simple etiqueta con código de colores identificando el lubricante correcto, o un esquema más elaborado que incluya la cantidad exacta de grasa a aplicar, puede aplicarse fácilmente. Lo mismo se aplica a las inspecciones de lubricación. Simples fotografías con anotaciones mostrando varios puntos en la planta y cuál debe ser el estado deseado durante la inspección sirve para reforzar la mejor práctica y estimular la precisión. Este enfoque es conocido como la “planta visual”.
Planes de Trabajo Estandarizados
Además de las etiquetas, medidores y pósteres preventivos, la seguridad también se vuelve una prioridad a través del empleo de planes de trabajo estandarizados que proveen (o deben proveer) detalles específicos sobre la tarea y los riesgos asociados. Para lubricación, es igual. Las instrucciones de lubricación necesitan proporcionar detalles específicos y guías que sean simples y fáciles de entender, pero que contengan detalles específicos de cómo efectuar la tarea de acuerdo a la mejor práctica prescrita.
Entrenamiento y Reforzamiento
Finalmente, ningún programa de seguridad estaría complete sin un entrenamiento formal e informal en seguridad. Aun cuando se piense que un empleado haya sido entrenado exhaustivamente durante su contratación inicial, la seguridad se refuerza por medio de una rutina regular, entrenamiento formal así como un reforzamiento informal al inicio de las reuniones de inicio de turno o de otras actividades grupales. Para lubricación, aplica el mismo enfoque. Tanto el entrenamiento formal como las sesiones preventivas informales deben llevarse a cabo entre quienes pueden influir con el resultado de la lubricación para asegurar que se tenga presente en primer lugar la necesidad de la precisión y las consecuencias de las prácticas imprecisas de lubricación. Con frecuencia, una buena forma de mantenerse enfocados, es seleccionando un tema específico (por ejemplo, la importancia del adecuado muestreo de aceite o los efectos de los contaminantes en los rodamientos) de un área en la quizás hayan comenzado a relajarse las prácticas preferidas.
De la misma manera que la seguridad y las diferentes formas en que nos ayudamos a asegurar que minimizamos los números de accidentes con tiempo perdido, piense en cómo también podemos aplicar un enfoque similar para ayudar a asegurar que se mantiene en rumbo a la excelencia en lubricación. Como siempre, esta es mi opinión; me gustaría escuchar la suya.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.