Análisis de fluidos térmicos

Dic. 24, 2023

Autor: Noria Latín América

Última actualización: 12/26/23

En lugar de reaccionar ante los problemas, el muestreo y análisis periódicos de fluidos térmicos permite a los fabricantes monitorear de manera proactiva la condición del fluido e intervenir antes de que los problemas afecten la producción, extendiendo la vida útil del aceite térmico y reduciendo los costos de mantenimiento. Estos pasos deben ser parte de cualquier análisis. 

  • Para monitorear eficazmente la condición del aceite de transferencia de calor, los ingenieros deben enviar periódicamente muestras del fluido a un especialista para su análisis. Los analistas deben realizar 11 pruebas, no las tradicionales siete, para generar resultados que reflejen mejor lo que sucede dentro del sistema.
  • Una vez que la muestra llega al laboratorio, el analista evaluará visualmente el color y buscará partículas en el fluido. El color puede variar desde una apariencia clara y brillante de los fluidos más nuevos; hasta turbio, que indica niveles altos de agua; a oscuro, lo que indica acumulación de carbón en el sistema.
  • Analizar el contenido de agua del aceite es vital para el cumplimiento de las normas. Al convertirse en agua, el agua se convierte en vapor y se expande, aumentando la presión del sistema. 
  • El siguiente paso es analizar la viscosidad y evaluar el impacto que tiene el fluido en las bombas del sistema. Si un fluido es demasiado viscoso, el caudal se reducirá, aumentando la presión sobre las bombas. Una reducción en el caudal puede crear puntos calientes en el sistema, lo que ocasiona un calentamiento o enfriamiento inconsistente que genera productos de desecho, mayores daños al sistema y mayores costos de mantenimiento.
  • El nivel de carbón en el sistema indica su grado de contaminación. A medida que se deposita el carbón y se endurece en las tuberías, se convierte en un aislante. Esto degrada la eficiencia de la transferencia de calor y requiere de más energía para calentar el sistema. La acumulación de carbón también crea puntos calientes que aceleran el desgaste de las tuberías y aumentan el riesgo de fugas.
  • El análisis del número ácido (AN) es otra prueba importante. Los niveles altos de acidez provocan una mayor corrosión y una creación acelerada de carbono. Al medir y controlar este parámetro, los fabricantes pueden retardar la degradación y reducir la frecuencia del mantenimiento programado. 
  • El conteo de partículas y contenido de hierro resaltan la degradación de los componentes del sistema. Ambas pruebas indican desgaste en el sistema. 
  • Consulte también los resultados de las pruebas de punto de inflamación y punto de fuego por el método de Copa Cerrada Pensky-Martens y por Copa Abierta Cleveland para reducir los riesgos para la salud y la seguridad. El punto de inflamación de un fluido no puede ser inferior a 100 ºC, porque significa que el fluido podría encenderse a temperaturas más bajas. 
  • Una vez completado el análisis, el experto en fluidos térmicos entregará un reporte al director de la planta, organizando los puntos en precauciones, acciones o hallazgos graves. Utilice esta información para establecer un plan de mantenimiento proactivo. 

Mantener un sistema de transferencia de calor eficiente es parte integral de la productividad y un factor clave es monitorear efectivamente el fluido del sistema. Las pruebas en fluidos térmicos pueden ser complejas, por lo que los fabricantes deben trabajar con expertos para asegurarse de obtener una imagen precisa de lo que sucede dentro del sistema.

 

Referencia: Clive Jones, Director General, Global Heat Transfer, Chicago. Traducción por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América

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