En mis viajes a varias plantas durante los últimos años, he notado un movimiento silencioso hacia la tercerización de la lubricación. A pesar de que muy poca gente habla al respecto, me aventuraría a decir que en cada una de las plantas visitadas en los últimos seis meses ha habido alguna forma de tercerización en el desempeño de las tareas de lubricación y mantenimiento. El motivo detrás de este movimiento es difícil de entender, por lo que espero que este artículo lo ayude a definir la estrategia más factible para su organización
La tercerización se refiere a una práctica comercial de contratar un tercero que provea servicios que de otra manera serían desempeñados por los empleados de la empresa. La tercerización no es nueva. Ha estado en el mercado desde hace mucho tiempo en la medida en que los negocios necesitan de la ejecución de trabajos especializados. Ha tomado algo de tiempo para que las tareas centradas en lubricación y confiabilidad hayan sido consideradas “especialidades”. Creo que esta es la razón por la cual más y más compañías están adoptando la tercerización de la lubricación. Se están dando cuenta en estos momentos de la importancia de las habilidades de estos trabajadores y el valor agregado que le pueden dar a una organización.
A primera vista, el factor que parece ser considerado por las compañías para la tercerización es el costo. Esta es la respuesta más escuchada cuando se le pregunta a estas compañías por qué han decidido usar la mano de obra de un tercero. La tercerización típicamente provee un costo operacional más bajo, pero ¿a qué precio? Y digo aparente porque creo que esta pequeña inversión a la larga puede ser más costosa. Las consecuencias de un programa de lubricación pobremente diseñado e implementado pueden restar cualquier ahorro que se pueda obtener de la tercerización.
Si es costo fue el factor determinante para usar la tercerización, podemos con seguridad decir que este trabajo fue licitado, y el costo más bajo de los que participaron en la licitación fue el aceptado. Ahora piense que la sangre de su máquina, el cimiento de la confiabilidad de su maquinaria y la pieza clave para su sustento, descansan en las tareas que ahora son realizadas por el mejor postor. ¿Qué compromisos se han firmado? ¿Los técnicos poseen las habilidades requeridas? ¿Realmente tienen el cuidado y toman como “propios” los equipos donde están ejecutando su trabajo?
Si usted está considerando entregar a un tercero las tareas de lubricación, esté absolutamente seguro de que le está hablando a la organización correcta. Usted necesita trabajar con empresas especializadas en lubricación, no con aquellas que son sólo tienen personal para ejecutar el trabajo, sin el entrenamiento adecuado. Necesita una empresa que pueda garantizar que sus trabajadores tienen el entrenamiento específico y las certificaciones que demuestren que poseen a la mano las habilidades y el conocimiento requeridos para el desempeño de las tareas.
Otra razón frecuentemente esgrimida para la contratación de un tercero es que la planta reconoce que no está realizando un buen trabajo de lubricación y de confiabilidad y piensan que con el tercero pueden remediar estas deficiencias. Sin embargo, la realidad es que su programa de lubricación está débil desde el principio, los trabajadores fallarán, sin importar las habilidades que tengan.
Un escenario típico sería que una compañía comenzase a experimentar una significativa reducción en la disponibilidad de sus activos debido a fallas mecánicas. Se determina que esas fallas son causadas por una falta de limpieza en el lubricante. El aceite contaminado debido a malas prácticas de almacenamiento y manejo, así como un diseño o configuración incorrecta del equipo (particularmente respiradores y filtros), llevan a una reducción importante en la vida de las bombas y válvulas de sistemas hidráulicos así como paros significativos. Las compañías reconocen que las principales causa raíz de estos problemas son las pobres prácticas de lubricación y la falta de una infraestructura adecuada (cuarto de lubricación o su carencia) y por tal razón deciden tercerizar su programa de lubricación para remediar la situación. Si no se corrige la causa raíz (aceite contaminado por mal almacenamiento y manejo), hay pocas probabilidades de que los terceros hagan mejoras mientras estén realizando el trabajo. En este caso, la mano de obra no es el problema y la tercerización no es la solución.
Este ejemplo ilustra las limitaciones de la tercerización cuando la decisión está basada en la creencia de que “podemos pagarles por esa tarea mientras que nos enfocamos en nuestras competencias medulares”. Si bien en cierto que las habilidades y la motivación de los técnicos puede tener un efecto tremendo en el éxito de un programa, un gran técnico trabajando en un pobre programa está destinado a fallar. Yo enfatizo que hasta que un proceso y programa de lubricación (o cualquier otra actividad de mantenimiento de importancia) no haya sido correctamente diseñado y desarrollado, la administración de estos roles no debe ser tercerizada. Debe haber un plan y procedimientos a seguir conjuntamente con los accionistas y la parte contable. Entonces, y sólo entonces, tendrá su programa la oportunidad de ser exitoso con su personal interno o con un tercero.
40%
de los visitantes de machinerylubrication.com indican que sus plantas tercerizan las tareas de lubricación y mantenimiento con trabajadores contratados.
La tercerización llegó para quedarse. Se ha convertido en un nuevo modelo. Sin embargo, puede tener muchas fallas potenciales. Para evitarlas, asegúrese de que su compañía y el tercero que ha seleccionado tienen objetivos y valores similares. Cuando lo que ellos creen está perfectamente alineado con lo que usted cree, las probabilidades de éxito son mayores. Para que esto funcione, la alta gerencia debe estar completamente comprometida y debe ser capaz de reconocer los problemas en forma temprana para implementar las correcciones con pequeñas interrupciones del plan definitivo.
La correcta lubricación de las maquinarias no es algo que usted puede dejar en las manos de cualquier persona. Dada las serias implicaciones que tiene en la confiabilidad, esta actividad requiere de verdaderos profesionales de la lubricación con las correspondientes habilidades para realizarla. Bajo circunstancias correctas, cuando una compañía terceriza la lubricación para crear valor y ventajas competitivas, no sólo con la intención de reducir los costos o como una vendita para remediar las malas prácticas e infraestructura, debe ser una estrategia ganadora. Puede ayudar a fomentar y nutrir una actitud de primera clase en toda la compañía.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.