¿Qué tan rápido puede ir su auto con un tanque de gasolina lleno, comparado contra tener un solo litro? Sería prácticamente lo mismo, ¿correcto? El auto se movería igual de rápido, pero a menos que quiera considerar el peso, no habría diferencia alguna en cuanto al desempeño. Ahora, imagínese conducir un auto sin un medidor de gasolina en el tanque. Después de cada recarga, tendría la sensación de que podría quedarse sin combustible en cualquier momento. La única solución sería estar recargando a una frecuencia más segura que le garantice que no se va a quedar con el tanque vacío. De otra manera, tendrá momentos de una inesperada inoperatividad.
Así como el auto, se espera que los lubricantes se desempeñen en intervalos extendidos de servicio sin signos dramáticos de degradación. El “combustible” remanente, en este caso sería la reserva de aditivos o, por el contrario, los niveles de contaminación. Desafortunadamente, no se tiene un indicador que nos señale la vida útil remanente de los aditivos clave.
El antioxidante es el ejemplo de un aditivo que se consumirá durante su vida útil hasta que se agote sin algún síntoma de alerta. El efecto de esto es exponencialmente desfavorable. Antes de que el antioxidante esté completamente agotado, actúa atrapando radicales, poniéndose en contacto con ellos y pasivando los precursores de productos de oxidación y catalizadores metálicos. En el momento del contacto, no solo los precursores de la oxidación se vuelven inofensivos, sino que el antioxidante pierde su utilidad. A pesar de que esto disminuye la reserva en la estabilidad a la oxidación del aceite, esta se mantiene como una función del nivel de antioxidante remanente en el lubricante.
Estos tipos de aditivos son considerados sacrificables porque se consumen a medida en que son utilizados, tal y como el combustible de su auto. La intención es que se consuman, lo que significa que están haciendo su trabajo. Típicamente, la mayoría de los aditivos en un lubricante son sacrificables, incluyendo, antioxidantes, detergentes, antidesgaste, inhibidores de herrumbre y corrosión, demulsificantes y dispersantes.
36%
De los profesionales de la lubricación no utilizan el análisis de lubricantes para monitorear la salud de los aditivos, de acuerdo con una encuesta llevada a cabo en MachineryLubrication.com
Entonces, ¿qué sucede cuando los aditivos se agotan? Sin antioxidantes, los subproductos de la oxidación corroen las superficies de la máquina, incrementan la viscosidad del aceite y disminuyen las propiedades de la base lubricante. La tasa de falla del lubricante, y en consecuencia la falla de la máquina, se incrementa rápidamente – de la misma manera en que su auto se detiene por quedarse sin combustible.
La forma más efectiva para defenderse de los peligros silenciosos de un agotamiento repentino de los aditivos del aceite y de una falla del lubricante, es estableciendo un programa de análisis de lubricantes. La información histórica de la vida útil típica de un lubricante en determinadas circunstancias, será de una gran ayuda. A pesar de que el monitoreo del agotamiento de aditivos requiere de métodos y habilidades mejoradas en el análisis de lubricantes, en la actualidad esto se está haciendo con una gran efectividad. Asegúrese de monitorear cada aditivo en el lubricante, ya que es posible que uno se agote antes que otro. Por ejemplo, no es recomendable tener un lubricante con suficiente aditivo antioxidante si el antidesgaste se ha agotado completamente. En este caso, el aceite permitirá un desgaste acelerado aun cuando la resistencia a la oxidación se mantenga estable.
Para los aceites usados en motores a gasolina y diésel, las horas de operación, así como el ciclo de trabajo, son a menudo los indicadores principales para determinar la vida útil remanente del aceite (RUL). El fabricante del motor proporciona estimados genéricos de los intervalos de cambio de aceite, dado que después de un cierto punto en la vida del lubricante, es probable que uno de los aditivos se haya agotado. A pesar de que el lubricante pueda mostrarse saludable (igual que su auto operando con un litro de combustible), es solo cuestión de tiempo antes de que los efectos de un aditivo agotado o la inexistencia de un sistema de aditivos pueda ser perjudicial para su motor.
Aún con cambios de aceite basados en condición, como en los aceites de turbina en aplicaciones a alta velocidad, es importante efectuar ensayos para determinar la vida útil remanente de cada aditivo. Algunas pruebas pueden dar un indicio de los niveles de aditivos remanentes y otras de la estabilidad a la oxidación.
La principal lección aquí es que los aditivos de su lubricante se consumen, en lugar de mostrar progresivamente un deterioro en su desempeño. Muchas personas piensan erróneamente que los lubricantes fallan en una forma lineal. En lugar de esto, su desempeño puede decaer en forma repentina y catastrófica, así como su auto se detiene con la última gota de combustible. Si monitorea activamente la RUL de su lubricante, estará pendiente de las probabilidades del agotamiento individual de los aditivos y será capaz de predecir el final de su vida útil.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.