Cómo los contaminantes influyen en la vida de un rodamiento

Cuando los rodamientos operan en un ambiente limpio, la principal causa de daño es la probable fatiga de la superficie en donde se presenta el contacto rodante. Sin embargo, cuando ingresan partículas en el sistema, es probable que se acorte drásticamente la vida del rodamiento.

Por otra parte, cuando se permite que la suciedad del medio ambiente o partículas metálicas de desgaste de algún componente contaminen al lubricante, el desgaste puede llegar a ser la causa predominante de daños en los rodamientos. Si existe un elevado desgaste del rodamiento debido a la contaminación por partículas en el lubricante, podría afectarse seriamente las dimensiones más críticas del rodamiento y afectar adversamente el funcionamiento de la máquina.

En general, los parámetros más importantes que influyen en el desgaste del rodamiento son el tamaño de la partícula contaminante, su concentración, su dureza y el espesor de la película lubricante. El incremento en todos estos parámetros, excepto en el espesor de la película lubricante, incrementará el desgaste del rodamiento.

No olvide que incrementando la viscosidad del lubricante reducirá el desgaste, dentro de un cierto nivel de contaminación.

La operación de los rodamientos con un lubricante contaminado presenta una tasa inicial de desgaste mayor a la de aquellos que trabajan con un lubricante limpio. Sin embargo, si no incrementa la cantidad de contaminantes, la tasa de desgaste disminuirá rápidamente conforme las partículas reduzcan sus dimensiones al ser trituradas al pasar por las áreas de contacto del rodamiento durante su operación normal.

La contaminación del lubricante con agua disuelta puede tener un efecto perjudicial en la vida del rodamiento. El agua puede causar marcas en las pistas, también puede reducir la resistencia a la fatiga del rodamiento. No se sabe a ciencia cierta cuál es el mecanismo exacto por el que se da este fenómeno, pero se cree que el agua entra en microfisuras presentes en las pistas del rodamiento, las cuales son causadas por ciclos repetidos de deformación elástica. Esto provoca corrosión y fragilización por hidrógeno en las microfisuras, que progresivamente se propagan hasta formar esquirlas de tamaño inaceptable.

Fluidos a base de agua, tales como glicol en agua y emulsiones inversas, también han mostrado una reducción en la resistencia a la fatiga del rodamiento. Aunque el agua de estas fuentes no puede llamarse propiamente contaminación, los resultados son similares a lo ya comentado.

Otra teoría sugiere que, mientras que los aceites minerales presentan un aumento exponencial de la viscosidad con el incremento de la presión, la viscosidad del agua aumenta muy poco con el incremento de la presión. En consecuencia, los fluidos a base de agua no generarán una película elastohidrodinámica de espesor equivalente a la de un aceite mineral de la misma viscosidad.