¿Qué Hacer Cuando sus Resultados de Análisis de Aceite Van Hacia al Sur?

Puede ser que usted apenas haya iniciado con su programa de análisis de aceite. O quizás desde hace varios años cuenta con un efectivo programa de lubricación, y las cosas se deslizan suavemente, como una máquina bien lubricada. No importa cuál sea el estado de su programa de lubricación, cada usuario del análisis de aceite, en algún momento, recibirá ese reporte que le causará pánico. ¿Cómo podemos enfrentarlo?

Hace poco me hicieron esa pregunta, más o menos con el título de este artículo: “¿Qué hacer cuando sus resultados de análisis de aceite van hacia el sur?”. Después de sentirme ligeramente ofendido (soy del hemisferio sur) le expliqué que, estadísticamente hablando, es más probable que algo que haya ido hacia el norte provoque la alarma. Y el solo hecho de que exista una variación en el reporte no necesariamente significa que haya un problema con la máquina – lo que indica es que se requiere hacerle un poco al detective.

¡No se precipite!

El primer paso es leer cuidadosamente el reporte para asegurarse de que puede comprenderlo. Mientras más experiencia tenga alguien en la interpretación de los números, es más probable que él o ella sean capaces de ver si el diagnóstico ha rebasado o no los límites. Compare los números contra resultados pasados pues un mal diagnóstico sugiere que algo ha cambiado contra las tendencias anteriores. Compare los resultados con los de máquinas similares en ambientes semejantes de operación. No vea sólo los números adversos; trate de captar la imagen completa. Si existe un problema, es probable que también se refleje en otras partes del reporte. Si aparentemente no existen otras variaciones, puede deberse simplemente a un error del análisis. Si se piensa que es este el problema, o si se necesita clarificar mediante otras pruebas, contacte al laboratorio. La mayoría de los laboratorios se alegrarán de considerar alguna inquietud, y estarán casi igual de felices de volver a correr el conjunto de pruebas o sugerir algún análisis de confirmación que posiblemente el usuario no conozca.

El segundo paso es determinar la urgencia del problema. Si los aberrantes resultados han sobrepasado el nivel de precaución, se requiere hacer una inspección; por lo tanto se necesita volver a enviar una muestra a analizar a la mitad del intervalo normal. Si se ha rebasado el nivel crítico, es probable que se haya presentado un problema.

¡Pregunte, Pregunte, Pregunte!

Una vez que se ha determinado la existencia de un problema, es hora de echar una mirada a la máquina. Reúna a un grupo de operadores, técnicos de lubricación y mecánicos para visitar la máquina – pararse junto a la máquina puede hacer que se les ocurran cosas que en el cuarto de control o en el taller mecánico les pasarían por alto. Pregunte a los operadores si han hecho algún cambio en los patrones de operación y cuestione al técnico en lubricación cómo tomó la muestra. Si la muestra de aceite no la extrajo el técnico habitual, puede ser que allí esté la respuesta. Busque si se efectuó algún cambio o relleno de aceite que no se haya documentado. Puede obtenerse información de gente de otros turnos, y tal vez haya una larga lista de personas con quienes hablar. Investigue entre los mecánicos si se hicieron reparaciones o modificaciones antes de la última muestra, incluso en el exterior de la máquina – es sabido que una conexión a tierra mal ubicada, o la conexión de un cable de una máquina de soldar, causa daño al lubricante. Pregunte si se está efectuando alguna construcción en los alrededores – vibración excesiva o estrés provocado por conjuntos de tuberías construidos defectuosamente también son conocidos precursores de cambios en el lubricante.

La Acción Dice más que las Palabras

En este punto, debe haber suficiente información para decidir si se ha presentado un cambio en el medio ambiente de la máquina. Es tiempo de inspeccionar la máquina. Revise el respirador y mirilla de nivel. Mida la temperatura y trate de percibir alguna vibración. Escuche. Tome una muestra para un análisis visual – busque sedimentos, contaminación con agua, tierra o metales. Si un análisis visual indica que está pasando algo, entonces el enviar una muestra al laboratorio probablemente no sea lo mejor. Tome acción correctiva de inmediato, como filtración, análisis de vibraciones o termográfico, antes de efectuar otro análisis de laboratorio.

Si se ha descubierto algún problema mecánico o ambiental, deben tomarse acciones bien definidas para resolverlo. Puede ser necesario tomar una muestra para confirmación, pero no es recomendable si la respuesta está a la vista. Si no se percibe algún síntoma, es tiempo de tomar una nueva muestra y correr hacia el laboratorio. Ordene un conjunto de pruebas completo, y pida consejo al laboratorio o a un consultor especializado en diagnóstico de reportes de análisis de aceite.

Una vez que se ha identificado la causa probable y se han tomado acciones correctivas, es momento de hacer un nuevo análisis. Continúe haciéndolo con intervalos frecuentes hasta que el problema haya sido resuelto por completo.

Resolver problemas de análisis de aceite puede ser frustrante y gratificante. Con un poco de experiencia y pensamiento lateral, esperamos que la suma de diferentes experiencias equilibre la balanza del lado de las recompensas.