La presencia de potasio generalmente está vinculada al glicol (el componente principal del anticongelante) junto con otros elementos como sodio, boro, cromo, fósforo y silicio. Si bien muchos de estos elementos pueden haberse originado de otras fuentes, el potasio se encuentra casi exclusivamente debido a la contaminación con glicol.
Cabe señalar que el potasio podría provenir de contaminantes en el aire como cenizas en el aire, polvo de fábricas de papel, polvo de carretera y granito, e incluso encontrarse en el combustible en muy pequeñas cantidades. Su entorno puede ayudarle a determinar qué tipo de contaminante en el aire podría estar causando el problema. Sin embargo, si sospecha que hay contaminación con glicol como resultado de una fuga de refrigerante, debe realizar pruebas de análisis de aceite adicionales para confirmarlo. Estas pruebas incluirían la espectrometría infrarroja por transformadas de Fourier (FTIR, por sus siglas en inglés), la cromatografía de gases (GC, por sus siglas en inglés), el método de reactivo de Schiff y la prueba de la gota de aceite.
De la misma manera que los lubricantes son una formulación de aceites base y aditivos, el anticongelante está formulado con aditivos que tienen varias funciones. Uno de estos aditivos contiene potasio. Este elemento (junto con el sodio) se convierte en un indicador común de la contaminación por glicol en el aceite del motor porque es uno de los elementos más estables dentro del glicol. Para verificar si el glicol es el contribuyente al potasio en el aceite, se debe realizar una de las pruebas anteriores.
FTIR analiza moléculas en lugar de elementos utilizando una técnica de espectrometría infrarroja. El espectro reportado puede mostrar aumentos y disminuciones de moléculas en bandas de absorción específicas, incluido el glicol. Este método de prueba puede proporcionar una amplia gama de indicadores potenciales, pero a menudo se ve desafiado con interferencias de otros contaminantes y propiedades. Tampoco puede indicar contaminación por glicol hasta que alcanza al menos 1,000 partes por millón.
La cromatografía de gases es un medio mucho más preciso para medir el glicol en un aceite de motor. Este método emplea el centrifugado para separar el glicol. Luego se genera un cromatograma para indicar compuestos polares. Aunque esta prueba tiene limitaciones que podrían conducir a falsos positivos o negativos, un laboratorio experimentado que utilice la técnica adecuada debería ser capaz de proporcionar los resultados necesarios para confirmar la contaminación con glicol.
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Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.