
«Somos un proveedor de cables de acero y aplicamos grasa a los cables aplicando grasa manualmente con una brocha sobre una cantidad determinada de cables (digamos 10 piezas) a la vez y luego insertamos el cable lubricado en el conducto. ¿Existe un método de prueba para un solo conjunto de cables terminado? ¿Cuánta grasa se debe aplicar? Si existe un método de prueba mejor, ¿conoce algún laboratorio de pruebas que esté calificado para realizar esta prueba?»
Los cables y cuerdas de alambre de acero se lubrican por diversas razones. Una de ellas es reducir la fricción de roce de los alambres del cable a medida que se mueven entre sí. Estos alambres están enrollados alrededor de un núcleo de cable, llamado alma o torón. La cuerda se flexiona a medida que se tira de ella alrededor de poleas o se enrolla en carretes, y el alambre se mueve dentro del trenzado de la cuerda. El movimiento de estos alambres provoca fricción y puede desgastar el metal. El lubricante está ahí para ayudar en este caso. Al reducir la fricción, puede disminuir el calor generado y posiblemente la cantidad de desgaste causado por el roce de los alambres entre sí, lo que prolonga la vida útil del cable de acero.
Otra razón por la que se lubrican los cables de acero es para protegerlos de la corrosión. Dado que estos cables están expuestos al contacto con el medio ambiente directo en la mayoría de las aplicaciones, es importante proteger los cables metálicos de contaminantes como el agua, que pueden formar herrumbre y debilitar la integridad del cable.
Las grasas y los aceites realizan estas tareas de lubricación con diferentes resultados. Ciertos tipos de aceites penetran en el cable y pueden reducir muy bien la fricción. Estos compuestos no solo proporcionan lubricación al penetrar hasta el núcleo del cable, sino que también dejan películas que ayudan a proteger contra la corrosión. Las grasas recubren el exterior de los cables y los protegen muy bien, pero sus propiedades de penetración son generalmente menores que las del aceite.
La cantidad de grasa o aceite necesaria para lubricar los cables de acero depende de su tamaño, y la frecuencia de relubricación dependerá de factores como la carga, el entorno operativo, los contaminantes, etc. Los métodos de prueba para los lubricantes utilizados en los cables de acero son similares a los de otras aplicaciones. Es conveniente conocer las características de sangrado de la grasa, así como los resultados de las pruebas de extrema presión. La eficacia del lubricante para proteger contra la corrosión en entornos hostiles es otro factor importante a la hora de elegir un lubricante de calidad para cables de acero.
Noria Corporation. Traducción por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América