Comience con la limpieza: Reduzca los costos totales con adecuada recepción y almacenamiento de lubricantes

Oct. 24, 2022

Autor: Noria Latín América

Última actualización: 06/20/24

Una de las mejores maneras de cuidar los activos de las máquinas es asegurarse de que los lubricantes que los protegen estén limpios, saludables y listos para funcionar antes de ponerlos en servicio en nuestras máquinas. Es común que el análisis de aceite se use para monitorear la condición de los lubricantes en servicio, pero pocas organizaciones observan de cerca las entregas de lubricantes “nuevos” para determinar si cumplen con los estándares de limpieza u otras propiedades. Es posible que algunas instalaciones ni siquiera hayan establecido estándares específicos y documentados con los proveedores de lubricantes, lo que dificulta responsabilizarlos si un envío llega demasiado sucio, con una viscosidad incorrecta u otros problemas.

Este artículo lo ayudará a comenzar el proceso de definición de estándares y su mantenimiento a través de actividades adecuadas de monitoreo de condiciones y prácticas de almacenamiento de lubricantes con un enfoque en las primeras etapas del ciclo de vida del lubricante. Con estos conocimientos, puede mantener los lubricantes más limpios y mejor protegidos desde el principio, lo que genera beneficios posteriores a lo largo de todo el ciclo de vida del lubricante, incluidos menos cambios de aceite, menos desgaste de los componentes y sellos y, en última instancia, un menor costo total de propiedad. Una de las mejores maneras de asegurar su inversión tanto en los activos de su máquina como en los lubricantes es trabajar para mejorar los estándares de recepción, almacenamiento y mantenimiento de lubricantes “nuevos” para garantizar que se mantengan en la mejor condición posible mientras esperan ser utilizados.

Lubricantes sucios

Antes de sumergirse en los posibles contaminantes, es importante aclarar un concepto erróneo común. Es decir, pensar que ese aceite “nuevo” es aceite limpio. En realidad, los lubricantes pueden (y con frecuencia lo hacen) llegar sucios si usted y su proveedor no tienen controles establecidos. Dependiendo de sus objetivos de limpieza para ese lubricante, es posible que simplemente requiera una filtración adicional antes de su uso, o podría significar rechazar el envío y devolver el lubricante al proveedor para que lo cambie por un producto que cumpla con sus especificaciones.

Contaminantes

Si bien la mayoría de los fabricantes de lubricantes se propusieron producir un aceite limpio y de alta calidad, la contaminación sigue siendo una amenaza constante, incluidas las fibras, partículas sólidas, la oxidación y las virutas de los revestimientos de los tambores de aceite. Sin controles de proceso estrictos, pueden introducirse en un lubricante. Los cuatro principales culpables de la contaminación durante el proceso de fabricación son:

  1. La producción de materias primas.
  2. Los envases de embalaje
  3. El proceso de manufactura
  4. El ambiente de fabricación

La mayoría de los fabricantes de lubricantes toman precauciones considerables para no permitir un exceso de contaminación por partículas sólidas en el lubricante que están produciendo. Desde el principio, el fabricante inspecciona visualmente las materias primas antes y durante el proceso de mezclado. A medida que los materiales se cargan en los contenedores de mezclado, se utilizan filtros para atrapar los materiales no deseados. Si bien estos filtros ayudan a controlar la contaminación, muchos fabricantes solo usan filtros o cedazos para partículas de mayor tamaño. Es importante verificar qué tamaño de partículas se están removiendo y solicitar un filtro que capture partículas más pequeñas si es necesario y está disponible.

La contaminación es posible en cada paso del proceso de fabricación de los lubricantes, desde la mezcla de los aceites base y aditivos hasta el almacenamiento y distribución en tanques. Es crucial comprender cómo puede ocurrir esto y tomar las precauciones de filtración adecuadas para garantizar el lubricante de la más alta calidad posible en el momento de la entrega.

Recepción

Dado que los lubricantes en condiciones inferiores a las ideales aumentan las posibilidades de experimentar fallas y daños graves en las máquinas, es fundamental que al recibirlos en las instalaciones se cuente con un riguroso proceso de control de calidad para verificar los lubricantes a medida que ingresan. Las empresas pagan mucho dinero por estos lubricantes, y es importante asegurarse de que reciben la calidad por la que pagaron.

Trabajar con el proveedor

Al negociar por primera vez con un fabricante de lubricantes hay detalles que deben acordarse antes de la primera entrega. Esto incluye aspectos como el tiempo de entrega, cualquier documento que deba acompañar la entrega y los estándares de limpieza acordados que se pueden esperar con cada entrega. Esto ayudará a establecer el estándar de lo que ambas partes consideran una lubricación aceptable y ayudará a alinear las expectativas.

Un documento que podría solicitar es un certificado de análisis (COA, por sus siglas en inglés) o certificado de control de calidad. Este documento incluye detalles sobre el lubricante, tales como:

  • Calidad del aceite base
  • Calidad y concentración de aditivos
  • Desempeño del lubricante
  • Propiedades de desempeño del espesante
  • Presencia de contaminantes y aditivos extraños

La Tabla 1 enumera las pruebas específicas de lubricantes que se pueden aplicar para evaluar estas cinco cualidades del lubricante nuevo. Debido a que las pruebas pueden ser costosas, su selección debe analizarse cuidadosamente para garantizar que se obtenga una imagen completa de lo que necesita sin malgastar su presupuesto.

Considere un programa de lubricantes certificados

Una alternativa a considerar al buscar y trabajar con un proveedor de lubricantes es buscar distribuidores o proveedores que participen en programas de certificación, como el programa de lubricantes certificados ISOCLEAN® de Chevron. Estos programas imponen estándares estrictos a los proveedores de lubricantes, asegurando que sus productos sean probados en laboratorio y cumplan con los requisitos de limpieza del fabricante de equipo original (OEM, por sus siglas en inglés) antes de la entrega.

Debido a que estos programas se diseñaron para controlar la contaminación desde el principio en lugar de imponer la carga de eliminar los contaminantes al usuario final después de su llegada, las instalaciones que eligen un proveedor certificado generalmente obtienen un ahorro promedio del 90% en sus gastos de lubricantes.

Al mantener los lubricantes libres de sólidos, humedad y gases, los programas de lubricantes certificados brindan a los usuarios la oportunidad de ver una mejora notable en la reducción del tiempo de inactividad, el costo de mantenimiento y un aumento en la expectativa de vida de su maquinaria en general.

Inspección

Después de que el proveedor haya cumplido con las expectativas básicas, la instalación receptora debe comenzar a inspeccionar el aceite lubricante nuevo. Esto se puede hacer de dos maneras: inspección visual o análisis de aceite.

Con las inspecciones visuales, la instalación debe:

  • Verificar la etiqueta para asegurarse de que se esté entregando el lubricante correcto y en la cantidad correcta.
  • Revisar los tapones, tapas y sellos del contenedor para verificar si hay posibles puntos de contaminación.
  • Verificar la etiqueta para asegurarse de que el lubricante no esté vencido y se encuentre dentro de la vida útil requerida del programa de lubricación de la instalación.
  • Revisar los tapones, tapas y sellos del contenedor para verificar si hay posibles puntos de contaminación.
  • Revisar el estado del envase, para identificar si existen daños (abolladuras, corrosión, polvo) que puedan representar un peligro para el lubricante.

Si se recibe lubricante a granel que debe entregarse y descargarse con una bomba, se debe inspeccionar todo el equipo de transferencia de lubricante para asegurarse de que se haya limpiado y almacenado adecuadamente para reducir la posibilidad de contaminación.

Según el volumen total de lubricante y la criticidad general de la máquina, algunos sitios se beneficiarán más al realizar un análisis de aceite además de una inspección visual. Las pruebas se pueden realizar tanto en sitio como a través de un laboratorio tradicional. Dos cualidades simples pero cruciales para probar incluyen:

  • Viscosidad: Esta es la propiedad más importante de un lubricante; si el aceite no tiene la viscosidad adecuada, debe devolverse al proveedor.
  • Conteo de partículas: Si la instalación puede manejar los niveles actuales de partículas, los profesionales de la lubricación pueden comenzar a filtrar el lubricante para lograr el estado de limpieza deseado.
  • Número ácido o básico: Representa la concentración de los aditivos en el aceite, un cambio en este valor puede indicar un lubricante diferente o una mezcla de lubricantes.

Con cualquiera de los métodos de prueba, es importante elegir el que mejor se adapte a las necesidades y capacidades de la instalación receptora. Si se determina que un lubricante no corresponde con lo requerido o está contaminado más allá de lo que la instalación puede filtrar, el lubricante debe devolverse al proveedor. Asegúrese de documentar las inconformidades y definir un cronograma para la entrega de los lubricantes de reemplazo.

Es importante mantener un registro de las entregas de lubricante y marcar la calidad del lubricante cuando se recibe. Si los objetivos de limpieza de lubricantes para las nuevas entregas se cumplen constantemente, debe considerar mantenerlo como proveedor confiable. Sin embargo, si los lubricantes no cumplen con los estándares, se debe considerar un nuevo proveedor.

Almacenamiento de lubricantes

Al igual que los rodamientos o los engranajes, los lubricantes deben considerarse componentes de trabajo en los sistemas mecánicos. Así como no instalaría rodamientos sucios o dañados, tampoco deberían aplicar lubricantes contaminados o sucios a sus máquinas. Una vez que los lubricantes se han recibido y filtrado correctamente, el lubricante debe almacenarse adecuadamente para mantener su calidad y evitar su deterioro y contaminación.

Tabla 1: Cada “X” indica que esta prueba puede proporcionar información útil para la característica de calidad correspondiente.
Figura 1. Almacenamiento de lubricantes envasados

Construcción de un cuarto de almacenamiento de lubricantes

Tener un espacio dedicado para almacenar y manipular correctamente los lubricantes es fundamental para mantener el lubricante listo para el servicio. Al establecer que el lubricante se almacene correctamente, se asegura que el aceite esté listo en cualquier momento y al mismo tiempo garantiza sus propias capacidades de desempeño. Esto equivale a un mejor rendimiento de la máquina, menos trabajo de reparación, menos tiempo de inactividad y operaciones más fluidas.

Independientemente de los pasos que se hayan tomado durante la recepción, si el cuarto de almacenamiento de lubricantes no está configurado para albergar y proteger adecuadamente los lubricantes, todos esos esfuerzos serán en vano. Cada cuarto de lubricación debe estar equipado para dar servicio a todos los activos lubricados en la instalación, así como los requisitos de cantidad para cada máquina. Una excelente lista inicial de equipos esenciales para cuartos de lubricación incluye:

  • Estantes de almacenamiento para bidones
  • Armarios de almacenaje para envases herméticos y rellenables
  • Contenedores de aceite a granel con sistema de dosificación
  • Bombas de transferencia de aceite y grasa
  • Carros de filtración individuales para cada lubricante
  • Equipo para reacondicionar aceite usado
  • Recipientes de eliminación adecuados para el aceite usado
  • Suministros básicos de mantenimiento (trapos, accesorios, filtros de repuesto, filtros de aceite, respiradores, etc.)

Ambiente

Cuando se trata del almacenamiento de lubricantes, el medio ambiente tiene un gran impacto en la protección que se ofrece a los lubricantes. Tres de los adversarios silenciosos más comunes incluyen las temperaturas extremas, fluctuaciones de temperatura y humedad.

Estas tres condiciones favorecen el movimiento del aire entre la atmósfera y el espacio superior del contenedor de lubricante, lo que permite que el contenedor “inhale”. Cuando esto sucede, el aire, la humedad y las pequeñas partículas suspendidas en el aire pueden ingresar al contenedor y degradar el aceite base y los aditivos. A medida que el agua se condensa dentro del recipiente, eventualmente caerá al fondo, donde accidentalmente puede ser bombeada a una máquina durante los rellenos. Esta humedad también tiene la capacidad de degradar el paquete de aditivos y acelerar la oxidación del aceite base de un lubricante una vez que se pone en servicio.

Período de almacenamiento

La mayoría de los lubricantes vienen con una vida útil recomendada en función de sus paquetes de aditivos. La información sobre la vida útil la proporciona el proveedor o fabricante del lubricante para cada producto y debe verificarse en el momento de la entrega. Esta vida útil se basa en la idea de que el lubricante se almacenará en condiciones ideales, por lo que cuanto más limpia y eficiente sea el almacén de una instalación, más durará el lubricante. También es esencial que una instalación emplee un programa de rotación Primero en entrar, primero en salir (PEPS o FIFO) para garantizar que los fluidos almacenados no excedan accidentalmente su vida útil.

Mantenimiento de la limpieza del lubricante

La limpieza del lubricante es una de las muchas razones por las que es tan importante contar con procesos de control de calidad durante y después de recibir un envío de lubricante. Al comprender el nivel actual de contaminación, una instalación puede tomar medidas para mejorar y mantener su lubricante para ayudarlo a ser lo más efectivo posible en la protección de su valiosa maquinaria.

Indicadores clave de desempeño

Para medir y realizar un seguimiento del éxito de las prácticas de recepción y almacenamiento de lubricantes, es fundamental utilizar indicadores clave de desempeño o KPI. Los KPI revelarán dónde un programa es más fuerte y qué áreas están brindando evidencia de que necesitan más atención y una posible acción correctiva.

Los KPI son similares a los resúmenes deportivos en las noticias; muestran los aspectos más destacados del juego e incluyen mucha información complementaria, como el total de yardas terrestres, el total de anotaciones e incluso estadísticas individuales de jugadores. Estos detalles son importantes porque le permiten a alguien saber cómo se está desempeñando un equipo o jugador en particular para poder predecir mejor eventos futuros y reflexionar sobre tendencias y patrones.

Estos números son como los KPI que se utilizan actualmente en la industria. Los KPI califican el desempeño de un programa y ofrecen datos influyentes sobre la eficiencia de la operación en comparación con las metas y expectativas establecidas.

Los KPI también brindan una excelente manera de obtener apoyo y aceptación de todos los niveles de gestión. Si hay un problema con el programa de lubricación actual, los datos lo revelarán, y esta información se puede transmitir fácil y claramente para obtener el apoyo necesario para mejorar el programa. Esto ayuda a garantizar que la instalación cuide sus lubricantes y proteja adecuadamente su inversión.

Ya sea que una instalación esté comenzando a construir su programa de lubricación o esté buscando mejorarlo, hay algunos KPI notables para rastrear con respecto a la recepción y el almacenamiento de los lubricantes. Esto incluye entregas de lubricantes nuevos, inventario de lubricantes y rotación de inventario. Dado que la recepción y el almacenamiento son algunas de las partes más críticas del ciclo de vida del lubricante, si ciertas tareas no se realizan correctamente o no se realizan en absoluto, todo el programa corre el riesgo de fallar, lo que genera una pérdida de recursos, ganancias y tiempo del técnico.

Lista de verificación de recepción y almacenamiento de lubricante

  • Seleccione un proveedor de lubricantes que se ajuste a las necesidades de la instalación (tipo de lubricante, opciones de entrega, estándares de limpieza)
    • Pregunte por su proceso de filtración de lubricantes.
  • Establezca expectativas con el proveedor de lubricantes antes de la entrega.
  • Asegúrese de que la entrega se haya seguido utilizando el marco previamente acordado.
    • Los tiempos de recepción se cumplen y mantienen de manera consistente
    • Se entregan los documentos requeridos con cada entrega.
    • La fecha de caducidad está dentro de un rango adecuado para las necesidades de la instalación
  • Determinar qué tipo de prueba de limpieza se realizará
    • inspección visual o análisis de aceite
  • Verifique la limpieza del lubricante mediante pruebas de control de calidad.
    • Decida si el lubricante cumple completamente con los estándares de limpieza, si necesita ser filtrado antes de ser puesto en servicio, o si debe ser rechazado y devuelto al proveedor.
    • Asegúrese de mantener un registro detallado para realizar un seguimiento del desempeño del proveedor y la calidad del lubricante.
  • Almacene correctamente el lubricante.
    • Asegúrese de que el almacén de lubricantes cumpla con los estándares de la instalación.
      • Está categorizado, etiquetado y organizado correctamente.
      • Cumple con los estándares de limpieza establecidos.
      • Tiene los niveles adecuados de temperatura y humedad.
      • Utiliza PEPS/FIFO
  • Mantenga los niveles establecidos de limpieza del lubricante.
    • Mantenga adecuadamente el cuarto de lubricación para reducir los riesgos de contaminación
    • Realice un seguimiento de los KPI para medir la eficacia de las actividades del programa de lubricantes

Conclusión

Con las máquinas siendo impulsadas a nuevos niveles de exigencia todos los días, ahora es más crítico que nunca que una instalación cuente con un programa de lubricación de calidad. Al garantizar que, durante cada etapa del proceso de lubricación, incluyendo la recepción, el almacenamiento y la manipulación, se cumplan ciertos estándares de calidad, una instalación puede garantizar la limpieza y la longevidad de su inversión en lubricantes.

Al comprender que ningún aceite nuevo está realmente limpio, los expertos en lubricación pueden controlar la calidad de sus lubricantes y formar un plan de acción que se adapte a las necesidades de la empresa en su conjunto. A través de esto, una instalación puede esperar alcanzar nuevos niveles de éxito y continuar avanzando de manera proactiva.

Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.

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