¿Ha escuchado últimamente alguna historia intrigante sobre “ovnis” de lubricación? Quizás haya visto o experimentado una usted mismo.
Sabe a lo que me refiero. Esas afirmaciones increíbles sobre los lubricantes y la lubricación, que con el tiempo se convirtieron en leyendas urbanas.
Algunas de estas historias han surgido de un solo hecho malinterpretado y se han extendido a partir de allí. Muchas han sido desacreditadas científicamente, pero aún permanecen en la comunidad de la lubricación.
Si bien el campo de la lubricación es rico en folclore, algunas de estas leyendas son perjudiciales para el progreso de la lubricación y las mejores prácticas. Entre estas están afirmaciones falsas que llevan a los usuarios por el camino equivocado hacia prácticas de mantenimiento sub óptimas o incluso destructivas.
A continuación, se muestran 12 ejemplos de ovnis de lubricación. Quizás también los haya escuchado.
- El aceite sucio y lodoso se puede limpiar para que quede como nuevo agregando agua, agitando y luego drenando el agua con el lodo y la suciedad.
- Los aceites de motor producen fluidos hidráulicos superiores.
- El agua absorbida por la grasa en servicio es normal y mejora la lubricación.
- El lodo en el fondo de un reservorio es inofensivo, a menos que se altere.
- Los lubricantes están limpios si no pueden ver sedimentos o sentir las partículas.
- La mejor forma de controlar la contaminación con agua en los equipos industriales es mantener el aceite caliente.
- Los aceites para engranajes no se pueden filtrar por debajo de 10 micrones.
- La grasa es mejor que el aceite para controlar el desgaste de los rodamientos.
- El análisis de aceite es una pérdida de tiempo para las máquinas con reservorios pequeños.
- El conteo de partículas no es necesario para los lubricantes de motor de combustión.
- La eficiencia de los filtros de aceite siempre mejora con el tiempo en un servicio típico.
- Los aceites para turbinas de diferentes marcas se pueden mezclar de forma segura, sin pérdida de desempeño.
En mi opinión, si bien las declaraciones anteriores son generalmente ficticias, puede haber casos aislados o excepciones en las que se puedan considerar verdaderas. A veces vemos que las cosas funcionan bien a corto plazo, pero tienen efectos secundarios negativos a largo plazo. Muchos de estos efectos pueden resultar en daños graves a la máquina y pérdidas de producción.
Algunas de estas leyendas son antiguas y se remontan a cien años. Por ejemplo, en los primeros días de la industria del petróleo, existían diferentes creencias sobre el valor potencial y los usos del petróleo crudo. En un caso, alrededor de 1857, el boticario de Pittsburgh Samuel M. Kier comenzó a embotellar aceite de petróleo de un pozo de salmuera. Creyendo que tenía poder medicinal, lo vendió a sus clientes para que lo bebieran. La gente moría joven en esos días.
Incluso recientemente, en la década de 1950, hubo informes de personas que pusieron de forma rutinaria partículas de corcho y pulpa de madera en los motores de los automóviles porque creían que mejoraba la lubricación y reducía el ruido. Los primeros automóviles consumían aproximadamente un litro de aceite por cada 20 litros de combustible.
Quizás haya escuchado afirmaciones de que el aceite dura para siempre. No, no es como un buen vino, que mejora con el tiempo. En el entorno de una máquina, se oxida formando ácidos y lodos, y en algunas máquinas, se quema como si fuese combustible. ¿Ha oído hablar del microdiéseling? Si el aceite pudiera durar para siempre, se podrían ahorrar los aditivos, como los antioxidantes.
Otras leyendas de lubricación son más difíciles de reconocer. Incluso entre expertos y tecnócratas, ciertas historias se propagan y, a menudo, son difíciles de distinguir de los hechos científicos. En ocasiones, todos somos culpables de sacar conclusiones precipitadas basadas en evidencias anecdóticas.
¿Ha escuchado la parábola de los seis ciegos? Los hombres fueron conducidos hasta un elefante y se les pidió que lo describieran. El primer hombre tocó la trompa del elefante y concluyó que los elefantes eran como serpientes. El segundo tocó la pierna y dijo que era grande y fuerte como un árbol. El tercero tocó el torso y concluyó que los elefantes eran como una pared. El cuarto se llevó la mano a la oreja y dijo que se movía como un abanico. El quinto tocó el colmillo del elefante y lo comparó con una lanza. El último ciego creyó que el elefante era una cuerda después de tocarle la cola.
Cada descripción es correcta sobre esa parte del elefante, sin embargo, el elefante completo no es ninguna de estas cosas. Lo mismo ocurre con los mitos y leyendas de los lubricantes, necesita la imagen completa para hacer una evaluación precisa.
En caso de duda, proceda con cautela, tal vez con pequeñas pruebas en maquinaria no crítica. Tampoco está de más tener una segunda o incluso una tercera opinión.
La innovación y el cambio son fundamentales para el progreso. Sin embargo, esté atento a lo que suena demasiado bueno para ser verdad. Muchos de nosotros hemos sido víctimas del vendedor de lengua plateada que ofrece un tónico mágico para nuestra máquina o motor con la promesa de que detendrá el desgaste y la fricción.
¿Por qué no deberíamos esperar que por fin se haya encontrado una solución para el desgaste y la fricción? ¿Es diferente de nuestra fascinación por los ovnis? Si usted es como yo, secretamente espera que realmente existan.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.