Con el alto precio de los lubricantes de calidad y la demanda de que las máquinas funcionen más duro y más rápido, existe una gran necesidad de lubricantes de alto desempeño. Esperamos que los lubricantes lleguen a nuestro almacén tal como se anunciaron en el momento de la compra: con la viscosidad adecuada, el aceite base correcto, las características de desempeño y, por último, pero no menos importante, la capacidad de cumplir con ciertos objetivos de limpieza en lo relacionado con la contaminación. Sin embargo, asumir que cada lubricante que llega al sitio cumple con esas expectativas no sería razonable; de hecho, sería absolutamente peligroso.
Por qué es importante un proceso de control de calidad
El proceso de refinación de los aceites base, la mezcla de estos aceites base con aditivos en una planta de mezclado y la entrega de los lubricantes terminados a los clientes es bastante largo y tiene un potencial significativo de error. El aceite base, al ser la parte principal del lubricante, puede plantear uno de los mayores problemas desde el principio, ya que no todos los aceites base son compatibles entre sí. La mayoría de los lubricantes están formulados a partir de dos o tres aceites base diferentes: una simple mezcla de aceites base incompatibles en la planta de mezclado podría resultar en una catástrofe desde el principio. Si se mezclan los aditivos incorrectos en el proceso, solo empeora las cosas. También se pueden mezclar muchos lubricantes diferentes en la planta de mezclado usando la misma bomba o mangueras, y si no se enjuaga el equipo usado, se puede producir una contaminación cruzada. Por ahora, debe tener una idea de los muchos problemas que pueden ocurrir antes de recibir el lubricante en el andén de su almacén. Esto se magnifica cuando el punto de llenado en los tambores es otro eslabón posterior en la cadena de suministro.
¿Qué está involucrado?
Un proceso de control de calidad puede ayudar a evitar que los malos lubricantes lleguen a las máquinas. El proceso debe incluir una ruta de flujo que establezca dónde se entregarán los lubricantes en el sitio, quién supervisa el proceso de calidad y qué acciones se deben tomar si un producto es incorrecto o falla en ciertas pruebas. Un objetivo clave de este proceso es inspeccionar el envase y las propiedades del lubricante. Esto puede comenzar incluso antes de que llegue un lubricante al andén de recepción solicitando certificados de calidad a su proveedor de lubricantes. Estos certificados generalmente vienen en forma de un reporte de análisis de aceite que muestra la aprobación del lote por parte del departamento de control de calidad del fabricante. El informe generalmente se verá diferente al de un lubricante en servicio, ya que estos son muy específicos para la composición del lubricante.
Inspección de productos
La inspección de productos es uno de los pasos más fáciles en el proceso de calidad, sin embargo, se pasa por alto con mayor frecuencia. Los lubricantes se pueden suministrar de muchas maneras. Las grasas generalmente se entregan en pequeñas cajas que contienen varios tubos, mientras que los aceites lubricantes se pueden entregar a granel mediante un camión, contenedores a granel, barriles, baldes e incluso envases de un litro. Si recibe lubricantes a granel, es fundamental que obtenga un certificado de control de calidad, ya que la mayoría de los proveedores no le permitirán detener su camión para examinar más a fondo el lubricante que están entregando. Sin embargo, hay algunas cosas que se pueden hacer antes de descargar el lubricante. Puede verificar que la bomba con la que descargarán se haya enjuagado correctamente y asegurarse de que cualquier otro equipo de transferencia de lubricante esté tapado o almacenado de una manera que reduzca la posibilidad de introducir contaminantes.
Inspección de empaques
Las grasas y los otros recipientes más pequeños llenos de aceite mencionados anteriormente, como tambores y baldes, también deben someterse a una inspección. Las cosas clave que debe buscar incluyen el nombre del producto, la fecha de vencimiento y cualquier anomalía física del contenedor. El nombre del producto debe coincidir exactamente con lo que se ordenó y, si se incluye una viscosidad, también debe coincidir. La fecha de vencimiento no debe estar vencida y, en general, debe ser igual o mayor de un año. El ajuste inadecuado de los tapones y la herrumbre en las roscas deben cuestionarse en los tambores de aceite, así como la falta de sellos en los tambores y baldes. Cuando inspeccione un paquete de grasa, verifique que no haya aceite en la caja, ya que lo más probable es que sea una señal de que el aceite se está escapando del espesante de grasa y debería ser motivo de preocupación.
Análisis de lubricantes
Dependiendo de factores como la cantidad de lubricantes, la criticidad del equipo y la disponibilidad del equipo de laboratorio en el sitio, podemos ir un paso más allá de una inspección del empaque y realizar un análisis de lubricante en los lubricantes recibidos. El nivel de análisis realizado también depende de los factores mencionados anteriormente. Por ejemplo, si solo tiene dos lubricantes en el sitio con un total de 800 litros, probablemente no sea rentable tener un laboratorio lleno de equipos para análisis de aceite. Dicho esto, existen algunas herramientas económicas que se pueden usar para medir diferentes propiedades de un lubricante, que luego se pueden usar como indicadores de si el lubricante suministrado cumple o no con las expectativas. La viscosidad es la propiedad física más importante de un lubricante; cada lubricante entregado debe analizarse para asegurarse de que tenga la viscosidad correcta. Como dije anteriormente, hacer lubricantes es un proceso largo y no es raro que llegue un lubricante que tenga una viscosidad diferente a la mencionada en su envase. Se puede usar un comparador simple de viscosidad en cada entrega para una prueba de aceptación rápida de «pasa/no pasa».
Dependiendo del tamaño de su programa, otra herramienta que puede usar para probar los lubricantes entrantes es un contador de partículas. Esto le dirá qué tan limpio está su aceite; recuerde, no todos los aceites nuevos son aceites limpios. Para máquinas más críticas, incluso puede decidir enviar muestras a un laboratorio externo antes de poner en servicio los lubricantes recién entregados. Un laboratorio de análisis de aceite puede brindarle una comprensión más profunda del lubricante para confirmar que cumple con las especificaciones.
Pasos posteriores a la evaluación
Entonces, ¿qué sucede cuando se encuentran anomalías en las entregas de lubricante? Por lo general, esto dependerá de los términos del contrato que tenga con su proveedor de lubricantes y cuál sea el problema con los lubricantes. Si se encontraron problemas con el empaque, como sellos rotos o fugas de aceite base de los tubos de grasa, probablemente pueda solicitar un cambio directo por el mismo producto. Cuando se trata de inspecciones más profundas, como un informe de análisis de aceite, si el informe apareciera mostrando una viscosidad diferente o aditivos incorrectos, debe devolverse el lubricante al proveedor. Riesgos como este son una buena razón para poner en cuarentena sus lubricantes mientras se analizan; si llena un tanque a granel con un lubricante deficiente, podría generar un problema en cascada y tener más aceite con problemas que solo el tambor inicial, incluso si la contaminación no se propaga a las máquinas de su planta. Si tiene un contrato con su proveedor que establece qué tan limpios deben estar sus lubricantes cuando llegan, y se los traen con un nivel más alto de contaminantes, es posible que pueda filtrarlos usted mismo y obtener una nota de crédito para su próxima compra. Esto generalmente se hace porque el problema se puede solucionar y se puede evitar un intercambio de tambores.
La implementación de un proceso de control de calidad en su planta puede ahorrarle tiempo, dinero y posibles dolores de cabeza. La creación de una guía paso a paso que detalle a los miembros clave y sus roles en el proceso ayudará a garantizar que sea un éxito.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.