El programa de lubricación ayuda a Anglo American a aumentar la confiabilidad de sus activos

Anglo American es una de las empresas mineras más grandes del mundo. En 2008, la empresa compró el proyecto Minas-Rio para la extracción de mineral de hierro en Brasil. Consta de una mina, una planta de beneficio, una planta de filtración, un oleoducto que se extiende por más de 325 millas y un puerto donde se embarca el mineral de hierro, la inversión de US $8800 millones incluyó cientos de activos. Para garantizar la disponibilidad de los activos, Anglo American empleó varias estrategias clave, como el mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM, por sus siglas en inglés), el análisis de modos de falla y efectos (FMEA, por sus siglas en inglés), técnicas predictivas (análisis de aceite, vibración y termografía) y monitoreo en línea (vibración y temperatura). Sin embargo, quizás lo más importante fue la implementación de un programa de lubricación bien diseñado. Este programa ha resultado en ganancias financieras significativas y fue elegido para recibir el Premio John R. Battle a la excelencia en lubricación de maquinaria por el Consejo Internacional de Lubricación de Maquinaria (ICML, por sus siglas en inglés).

El trayecto

En la mina Minas-Rio, los lubricantes, refrigerantes y combustibles están constantemente en contacto con componentes sensibles de los activos. Anglo American determinó que la gestión eficiente de los niveles de contaminación y limpieza de estos fluidos podría mejorar el desempeño de la maquinaria, optimizar los ciclos de vida de los componentes, aumentar la disponibilidad de los activos y reducir los costos de mantenimiento. El desafío sería mantener los fluidos limpios, frescos y secos para obtener estos beneficios.

El diseño del plan estructurado se centró en tres elementos: las personas, la maquinaria y los métodos. La primera etapa inició en octubre de 2013 e incluyó la implementación de un programa de capacitación al personal sobre mejores prácticas, así como la selección de un laboratorio de análisis de aceite confiable. Se desarrollaron especificaciones para asegurar la correcta recepción, almacenamiento, manejo, filtrado, manejo y aplicación de lubricantes. Para evitar la contaminación por el ambiente externo también se utilizaron respiradores, conectores rápidos, válvulas de muestreo, etc.

La segunda fase del plan comenzó en abril de 2015. Involucró la creación de procedimientos para el manejo de fluidos limpios, la escritura de especificaciones para el laboratorio de análisis de aceite, la instalación de dispositivos de protección en las máquinas, la puesta en marcha del cuarto de lubricación de lubricante a granel, la identificación de oportunidades de aplicación de lubricantes especiales y sintéticos, y la realización de una auditoría de las prácticas de “fluidos limpios”.

Además, entre 2015 y 2016, se realizaron varias capacitaciones para el personal de Minas-Rio. Estos cursos de entrenamiento dieron como resultado la certificación por ICML de 20 empleados como Técnico en Lubricación de Maquinaria Nivel I y Analista de Lubricantes de Maquinaria Nivel I. Se programaron cursos de capacitación adicionales para 2017.

La tercera etapa fue programada para completarse en diciembre de 2017. Esta fase contempló la operación completa del laboratorio de análisis de aceite, el desarrollo del programa de capacitación a líderes y lubricadores, la integración de equipos de filtración para aumentar la productividad de los sistemas hidráulicos y de lubricación, se mejoraron las condiciones de seguridad, se llevó a cabo el monitoreo constante de la contaminación de los fluidos para el mantenimiento de los objetivos de limpieza según ISO 4406 en equipos críticos, se efectuaron auditorías frecuentes del desempeño del programa de lubricación y se efectuaron iniciativas de mejora continua.

Los resultados

Hasta ahora, el programa de lubricación ha generado considerables ahorros de costos gracias a la reducción del consumo de lubricantes, los cambios prolongados de aceite y reducción de adquisiciones de lubricantes nuevos gracias a las actividades de filtrado y reacondicionamiento del aceite.

El programa de certificación ha sido fundamental en el proceso de cambio cultural, colocando a Minas-Rio en una posición destacada a nivel nacional y en la industria minera. La iniciativa de fluidos limpios entró en proceso de evaluación y sirvió para utilizarla como referencia dentro de la empresa y a nivel mundial.

Es extremadamente importante para la mina la consolidación de sus prácticas, el desarrollo continuo de su cultura y la medición de las ganancias tangibles en la reducción de los costos de mantenimiento y el aumento de la confiabilidad de los activos.

Marcello Gracia, Confialub. Traducción por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América