La búsqueda de la excelencia es un esfuerzo natural de la humanidad, ya sea que implique un pasatiempo personal, una ocupación profesional o un destino común de un grupo de personas. No todos son bendecidos con las oportunidades de alcanzar la excelencia en todos los aspectos de la vida, pero creo firmemente que cada persona tiene la oportunidad de alcanzar la excelencia en algún momento.
Cuando era niño, soñaba con convertirme en un jugador de fútbol profesional. Mis héroes deportivos eran tipos como Derrick Thomas, Neil Smith, Marcus Allen y Barry Sanders. Si bien me perdí de ser uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo, me he convertido en uno de los principales oficiales de fútbol de mi asociación local. En esta búsqueda, descubrí que todos los caminos hacia la excelencia, independientemente del destino, siguen un curso similar: evaluar, planificar, implementar y reevaluar.
Antes de continuar, me gustaría definir qué significa excelencia. La excelencia es algo superior, muy bueno en su tipo o primera clase. No significa perfecto, impecable o sin defectos. Por lo tanto, la excelencia en lubricación no implica tener un programa perfecto, sino uno de primera clase.
Evaluar
El primer paso hacia un programa de lubricación superior es determinar dónde se encuentra en el espectro de la excelencia. Esto se puede lograr realizando una evaluación de su estado actual, preferiblemente por una fuente imparcial. Este paso nunca es fácil. A muchas organizaciones les gustaría omitir este paso, ya que a menudo no les agrada que una autoridad externa les diga lo que ya saben: que están mal. Si bien puede estar consciente de que no está cerca de la excelencia, todavía necesita este punto de referencia. Aquí es donde puede comenzar a rastrear cuán impactantes serán los cambios futuros en su programa de lubricación y presupuesto de mantenimiento.
Una buena evaluación puede revelar diversas cosas, incluyendo lo que está haciendo bien, lo que necesita mejorar, cómo medir su efectividad y cómo mantener el programa en el futuro. También puede ayudar a cambiar cualquier percepción errónea acerca de la lubricación, como “la grasa es grasa”, “el aceite nuevo es aceite limpio”, “si un poco de grasa es buena, más es mejor”, etc. La evaluación es el primer paso para aprender lo que no sabía. ¿Cómo puede esperar cambiar o mejorar si no tiene una persona u organización con conocimientos que le muestre dónde está y le enseñe lo que no sabía que necesitaba saber?
69%
de los profesionales de la lubricación dicen que su planta no ha alcanzado la excelencia en la lubricación, según una encuesta reciente realizada en MachineryLurbication.com
Planear
Una vez que haya establecido dónde se encuentra en el espectro de la excelencia, es hora de comenzar a planificar su viaje hacia donde desea ir. Si no se toma el tiempo y el esfuerzo para invertir adecuadamente en este paso, todos los pasos futuros se verán afectados y correrá el riesgo de fallar. Durante la etapa de planificación, intente cuantificar todos los obstáculos que puedan encontrarse. Es probable que no pueda identificarlos a todos, pero cuanto más pueda abordar temprano, mejor podrá manejarlos en el futuro.
La planificación relacionada con la excelencia en un programa de lubricación implica una revisión punto por punto de las prácticas actuales junto con las prácticas recomendadas. Cada punto de lubricación en su instalación debe evaluarse para asegurarse de que está ejecutando lo “correcto” de la lubricación: el lubricante correcto en la cantidad correcta con la frecuencia correcta y el lugar correcto utilizando el procedimiento correcto con las herramientas y el hardware correctos.
Una de las mayores dificultades durante este paso es la consolidación excesiva de lubricantes o el uso de un enfoque genérico en toda la instalación. No existe una grasa o aceite universal que pueda proporcionar la protección adecuada para cada tipo de máquina. Debe considerar el ambiente, las condiciones de funcionamiento y la aplicación, y luego realizar cálculos para descubrir qué lubricante funcionaría mejor. Una vez que sepa qué tipos de lubricantes necesita, puede comenzar a consolidar la cantidad óptima de lubricantes para su instalación.
Tenga en cuenta que no puede lograr la excelencia en lubricación sin efectuar análisis de lubricante. Hasta hace poco, se pensaba que el análisis de lubricantes solo se aplicaba a los aceites. Sin embargo, se han realizado avances significativos en el análisis de la grasa en servicio. Todas las aplicaciones deben evaluarse para determinar cuáles deben incluirse en el programa de análisis de lubricantes. Entre los factores a tener en cuenta se encuentran el tamaño del reserorio, el tipo de máquina, el costo del lubricante, la criticidad de la máquina, la edad del lubricante y la edad de la máquina.
Una vez que sepa qué máquinas y lubricantes se analizarán, debe elegir los conjuntos de pruebas y los límites adecuados. Después de que se hayan seleccionado todas las pruebas, deberá decidir si es más rentable utilizar un laboratorio interno o un proveedor externo. Un laboratorio interno puede realizar pruebas simples y ofrecer muchas ventajas, pero debe ser climatizado y con acceso restringido.
Todos los procedimientos sobre cómo se mantendrán los lubricantes durante el servicio deben documentarse para que todos en el equipo de lubricación puedan realizar cada tarea de la misma manera. Un buen procedimiento incluirá el nombre de la máquina, qué herramientas se requieren, qué lubricante usar, cuánto lubricante aplicar, cómo realizar la tarea con detalles paso a paso y cómo limpiar después de completar la tarea.
Finalmente, debe decidir cómo recibirá, almacenará y transferirá los lubricantes en toda la planta. Encuentre una ubicación central que tenga espacio suficiente, esté climatizada y ofrezca un medio para controlar el acceso. Esta área puede preparar el escenario para la excelencia en lubricación. Es donde recibirá y mantendrá limpios los lubricantes, así como las herramientas para la aplicación, muestreo y filtración de lubricantes. Esta es su primera línea de defensa para proteger sus lubricantes y máquinas de la contaminación y, en última instancia, de la falla. Si no hace las cosas bien en esta área, será imposible lograr la excelencia en lubricación.
Implementar
Luego viene el verdadero desafío del viaje: poner su plan en acción. Hasta este momento, en realidad no ha realizado ningún cambio en su programa. Ahora debe encontrar un sistema de gestión de mantenimiento computarizado (CMMS) adecuado para administrar el programa, incluidos todos los puntos y procedimientos de lubricación. Es posible que necesite comprar equipos para mantener mejor sus máquinas y lubricantes, así como herramientas para proporcionar una mejor retroalimentación de lo que sucede dentro de las máquinas. Esto puede incluir contadores de partículas, instrumentos de medición de vibraciones, cámaras termográficas o medidores de temperatura. Además, puede ser necesario un equipo para extraer muestras de lubricantes y analizar las propiedades deseadas.
Los días de transmitir el conocimiento tribal de una generación a la otra ya no existen. Todos los puntos y tareas de lubricación deben documentarse para que ya no adivine cuánto o con qué frecuencia aplicar el lubricante.
Otra área que suele pasarse por alto es cómo inspeccionará y mantendrá su equipo. Una vez más, un enfoque general no funcionará. No debe simplemente instalar un respirador desecante en cada máquina. En ciertos casos, se requerirá este tipo de respirador, pero en otras áreas puede necesitar un respirador de partículas o una cámara de expansión.
Al seleccionar un indicador de nivel, tenga en cuenta dónde debe estar el nivel de aceite y las ubicaciones accesibles de los puertos. En algunos casos, se puede preferir un indicador de nivel tipo columna y en otros casos uno del tipo ojo de buey. Otras modificaciones pueden incluir un visor de sedimentos del fondo y agua, conectores rápidos, filtros fuera de línea, puertos de muestreo e intercambiadores de calor. Dependiendo de si existen problemas de aire atrapado, también puede necesitar deflectores, difusores u otras opciones para aumentar el tiempo de residencia del aceite dentro del reservorio.
Para aplicación de grasa, las dos recomendaciones más comunes son las extensiones y los lubricadores de un solo punto. Nuevamente, emplee estas modificaciones sabiamente. Recuerde, el mejor lugar para reengrasar un punto de lubricación es lo más cerca posible del elemento rodante. Si puede acceder y aplicar grasa de manera segura en la grasera en la carcasa, no debe instalar extensiones solo por conveniencia para el técnico de lubricación. Instale una extensión solo cuando no se puedan cumplir estos parámetros y en estos casos no debe ser mayor a 1.20 metros. Como regla general, si un punto de lubricación debe engrasarse 12 o más veces al año y requiere 250 gramos o más, un lubricador de un solo punto puede ser la mejor opción.
Por supuesto, contar con todas las herramientas y widgets del mundo no le hará alcanzar la excelencia en lubricación. También debe capacitar a los miembros de su equipo sobre cómo usar estas herramientas y sobre la importancia de la lubricación. Necesitarán el conocimiento y la capacidad para desarrollar las habilidades necesarias para tomar las decisiones correctas. Si se capacitan adecuadamente, podrán identificar problemas mucho antes de que ocurra una falla catastrófica.
A continuación, debe medir cómo lo está haciendo mediante el establecimiento y el seguimiento de los indicadores clave de desempeño (KPI, por sus siglas en inglés). Con suerte, ya ha estado utilizando algunos KPI antes de comenzar. En general, las plantas miden cosas como tiempo de inactividad no programado, pérdida de producción, etc., para mostrar cuán eficientes son. Sin embargo, debe realizar un seguimiento de otras métricas, como la limpieza del lubricante, el tiempo medio entre fallas, el cumplimiento de las rutas de lubricación, el consumo de lubricante, etc. Esta es una buena manera de evaluar la eficacia de sus cambios.
El último paso en la implementación es cambiar su cultura. Sin transformar la mentalidad y las prácticas de lo que siempre se ha hecho, nunca cruzará al otro lado del espectro de excelencia. Este proceso de cambiar sus prácticas tradicionales puede consumir más tiempo y esfuerzo que cualquier otra cosa que esté implementando, pero sin un cambio positivo de cultura, todos sus otros esfuerzos serán inútiles.
Reevaluar
Después de haber evaluado dónde se encontraba, planificar cómo lograr la excelencia e implementar su plan, debe volver a evaluar dónde se encuentra en el espectro de la excelencia. ¿Logró todo lo que se propuso alcanzar? ¿Hay algo más por hacer? Si bien es posible que haya logrado todo lo que se propuso hacer, puede haber otras cosas que debe abordar o áreas adicionales de mejora.
Una vez que haya alcanzado la excelencia, vuelva a evaluar periódicamente cómo lo está haciendo. Como todas las cosas en la vida, la excelencia no es un premio para toda la vida que recibe y que mantiene siempre sin hacer nada más. La definición de excelencia cambia continuamente. Siempre hay formas nuevas o mejores de hacer cosas que redefinen la excelencia. Debe mantenerse al día con los últimos desarrollos en la industria y continuar buscando formas de mejorar su programa.
Finalmente, no dude en buscar ayuda de expertos externos. En mi búsqueda de la excelencia como oficial de futbol americano, he tenido que confiar en alguien más para que me guíe a través de las trampas. Si bien no es imposible llegar por sí solo, es mucho más fácil y divertido hacer el viaje con alguien a su lado.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.