Somos lo que comemos
Frase que con frecuencia escuchamos de los expertos en nutrición. En el caso del motor de combustión interna a diésel, este dicho aplica de manera perfecta. La vida del motor de combustión interna a diésel depende de lo que come. La calidad y condiciones del combustible determinan de varias maneras su desempeño y vida útil, impactando de manera muy severa el costo de propiedad, los gases efecto invernadero, las partículas de carbón y la huella de carbón que dejamos en el medio ambiente.
La primera parte de este artículo se enfocó en identificar la importancia de la gestión del combustible en la vida del motor de combustión interna a diésel. El impacto que se logra al mantener el diésel limpio, seco y sin contaminación por otros combustibles o por biomasa. En esta segunda parte abordaremos la manera en que los fabricantes de los motores enfrentan las restricciones impuestas por los organismos internacionales para disminuir el consumo de combustible y el impacto al medio ambiente mediante los sistemas de combustión y post tratamiento del motor; la manera en que los administradores de las flotas diseñan e implementan estrategias avanzadas de mantenimiento del motor; y por último, abordaremos la calidad del combustible desde las limitaciones impuestas por las políticas de cada país, sus capacidades tecnológicas y económicas para la disponibilidad, propiedades físicas y químicas del combustible diésel como elementos clave en el desempeño de los motores y su impacto al medio ambiente.