
- Metales de desgaste (hierro, cromo, estaño, plomo, níquel, aluminio, molibdeno y zinc)
- Elementos de contaminación (silicio, calcio, sodio, potasio y aluminio)
- Aditivos o espesantes (magnesio, calcio, fósforo, zinc, bario, silicio, aluminio, molibdeno y boro)

