De acuerdo, es oficial. Estamos en recesión. En realidad, hemos aprendido que esta recesión comenzó en diciembre de 2007, pero el colapso en los mercados financieros transformó la recesión en lo que parece ser el descarrilamiento a gran escala del tren económico. Nadie parece saber qué pasará con las situaciones adversas o cuándo comenzaremos a salir de ellas. Desafortunadamente, el sector de manufactura se está complicando mucho. Las ventas automotrices cayeron entre 30 y 40 por ciento entre los principales fabricantes. Aun Toyota, el estándar dorado en la tendencia esbelta y nuestra reluciente estrella en la manufactura, está enfrentando dificultades, con caídas en las ventas de más del 30 por ciento comparado con el año anterior. Así que, ¿cómo podemos sobrevivir? Más al grano, ¿cómo va a sobrevivir la administración de confiabilidad de la planta esbelta?
La mayoría de los directores de alto nivel creen que la confiabilidad sólo es valiosa cuando la capacidad de la planta está al tope o agotada, en donde el disponer de una hora extra de disponibilidad les da la oportunidad de conseguir un mejor margen de ganancias. ¡No, no, no! Por cierto, ¿dije no? La confiabilidad esbelta no es solo maximizar la disponibilidad del sistema de manufactura. Esa es una manera errónea de pensar. La confiabilidad esbelta, ejecutada apropiadamente, le permite maximizar la rentabilidad de cada segundo del tiempo de manufactura.
Es común que las plantas se vuelvan obesas cuando poseen exceso de capacidad. Así pues, la línea se rompe, sólo trabajaremos un extra de 15 minutos al final del turno para cubrir la cuota de producción, o programaremos un turno el sábado para cumplirla. Ese tipo de pensamiento es la vía rápida para ganarse un estatus de productor de altos costos en su industria, lo que a la larga es lo que hará que la planta o compañía cierre cuando la economía cae. El pensamiento esbelto requiere que usted se enfoque en cumplir las demandas del cliente utilizando la menor cantidad de horas de manufactura y los menos recursos posibles. Todo lo demás se mantiene igual, ese enfoque de negocios lo convierte a usted en un productor de bajos costos para su industria, haciéndolo el menos vulnerable a la consolidación y/o cierre. Por lo tanto, aun al nivel de costo individual, usted no puede ser esbelto sin un proceso de manufactura confiable. Podría decirse que la confiabilidad es más importante cuando usted no tiene cubierta su capacidad de producción – cuando puede convertirse en un tema de supervivencia.
En estos tiempos de reflexión, los directores toman algunas decisiones bastante predecibles y difíciles. Típicamente estas son algunas de ellas:
- Restringir gastos no críticos, como viajes, patrocinios, etc.
- Eliminan turnos de producción en proporción a la demanda.
- Arbitrariamente, recortan los costos de mantenimiento.
- Limitan o reducen los gastos de educación y entrenamiento.
De acuerdo, yo no puedo hacer nada con los incisos uno y dos. Detesto el hecho de que el recortar los turnos reduce el retorno sobre los activos netos (RONA), pero oigan, si nuestros clientes no quieren comprar, sólo debemos almacenar la producción que no podemos vender. Esto no tiene ningún sentido.
Yo tengo verdaderos problemas con los incisos tres y cuatro. Los recortes arbitrarios de los costos de mantenimiento son verdaderos asesinos. La privación o postergación de las actividades de mantenimiento, sin responder a las actividades de mantenimiento basado en condición de manera oportuna, descontinuando o reduciendo las tareas de monitoreo de condición, etc. – esto provoca el cortar arbitrariamente los costos de mantenimiento, desafortunadamente, crea un ciclo de confiabilidad fuera de control.
Permítanme explicarme. Cuando las cosas se ponen difíciles, recortamos los costos de mantenimiento. Normalmente, no sentimos los efectos de esos costos en términos de reducción de confiabilidad en los siguientes 12 a 24 meses. La mayoría de las recesiones duran entre 6 y 16 meses. Así que, sólo hasta que salgamos de la recesión, comenzaremos a prepararnos para incrementar la producción y, acertó, comenzaremos a sentir los efectos de nuestros recortes en mantenimiento en la forma de una confiabilidad reducida. Usualmente nos toma 12 meses de reacción para revertir este proceso. Cuando la administración decida invertir en mejor mantenimiento para mejorar la confiabilidad –volviendo a montar eficazmente lo que fue desmantelado hace dos o tres años- usted se sorprenderá de cuánta “amnesia corporativa” puede presentarse. De dos a cuatro años después, la organización vuelve a ser lo que era antes. Desde el inicio de la recesión hasta el punto en el cual se volvieron a implementar los sistemas de administración de confiabilidad, han transcurrido entre cinco y siete años. Sí, usted acertó –¡la confiabilidad se ha restablecido justo a tiempo para la siguiente recesión! El proceso vuelve a comenzar.
La causa raíz es la forma de pensar
La dirección piensa que está bien recortar el mantenimiento debido a que durante el periodo de recesión, nuestra capacidad de producción no está agotada, por lo que la confiabilidad no es importante. ¡No, no, no, no! Una vez más, sus sistemas de administración de confiabilidad deben ser capaces de producir sus unidades al menor costo unitario posible y estar disponibles para cuando su capacidad de producción esté cubierta al máximo. Se han hecho estudios muy profundos y se a concluido que las organizaciones con la mejor confiabilidad en sus equipos y activos tienen los menores costos de mantenimiento.
El Grupo Aberdeen efectuó un diagnóstico en 2006 y encontró que los ejecutores de la confiabilidad de activos en el cuartil más bajo gastaron 55 por ciento más en mantenimiento en relación al porcentaje de ventas que los que estaban en la parte superior. La confiabilidad no es gastar más en mantenimiento. Por el contrario, se trata de gastar menos pero obteniendo más capacidad. Haga que sus directores sepan de esta relación. Deles a conocer el estudio de Aberdeen. No se quede estático mientras deja que los sistemas de confiabilidad en los que ha trabajado tan duro para armarlos se destruyen y son pisoteados a consecuencia de los recortes de corto plazo – no sin luchar de algún modo. O, si usted no ha sido capaz de dejarle ver a la dirección el valor de desarrollar un sistema de administración de confiabilidad, utilice la recesión como una herramienta para mostrarles una forma proactiva para reducir sus costos de manufactura.
En lo que se refiera los recortes en entrenamiento, también detesto lo que pasa. Sin embargo, frecuentemente están ligados a los recortes en los viajes. Necesitamos mantener educada y entrenada a nuestra gente. En estos tiempos difíciles, busque opciones de entrenamiento que no incurran en muchos gastos. Entrenamiento en línea, DVDs y otras formas de entrenamiento a distancia están volviéndose mejores en todo momento, y cada vez es más fácil de acceder a ellas. Evite que las habilidades de su gente se degraden, ya que es una de las razones por las que toma más tiempo recrear un sistema de administración de confiabilidad.
Se espera que esta recesión sea una de las más duras. Para sobrevivir sin sufrir un daño permanente, necesitamos diseñar y planear ahora. Su sistema de administración de confiabilidad puede ayudarle a sobrevivir, pero sólo se no se vuelve una víctima desafortunada.
Si desea una copia del estudio del Grupo Aberdeen, por favor envíeme un E-mail y le enviaré una copia. O, si usted quiere que le ayude a hacer que la dirección de su compañía entienda porqué los administradores de activos son productores de bajos costos, me gustaría participar en una conferencia telefónica para echarle una mano. Escríbame un correo electrónico para programar la llamada.
Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América.