Recientemente tuve una experiencia inusual con la obstrucción del filtro de combustible diésel en una cosechadora agrícola. La cosechadora presentó seis filtros obstruidos en las 350 horas anteriores de funcionamiento. Debido a que esto era obviamente anormal y la obstrucción del filtro no es ciencia espacial, decidí investigar.
Corté el filtro para ver qué estaba causando la obstrucción. Para mi sorpresa, el medio filtrante y el pequeño residuo de combustible que quedaba en el filtro se veían perfectos.
Llamé al fabricante del filtro (este no era un filtro de otra marca) para preguntarle qué podía causar que se obstruyera un medio filtrante de aspecto perfecto. El representante del fabricante me pidió el número de lote estampado en la parte inferior del filtro.
Cuando se lo di, me reveló que la empresa tuvo un problema de fabricación a finales de 2002 y principios de 2003, que provocó que algunos filtros perdieran sus sellos entre las juntas tóricas y los tubos verticales de plástico.
Estos filtros aspirarían aire y actuarían como si estuvieran tapados. Cuando se reemplazaba un filtro defectuoso por uno nuevo (del mismo lote), el nuevo filtro funcionaba bien por un tiempo y luego perdía su sello y succionaba aire nuevamente.
Es fácil culpar al fluido cuando se tiene un problema de obstrucción del filtro. Sin embargo, esta experiencia demuestra que vale la pena abrir la lata e inspeccionar el medio filtrante. Los cortadores de filtros para abrir filtros enroscables se pueden comprar en tiendas de repuestos para automóviles por unos 40 dólares.
Son fáciles de usar: simplemente sujete el filtro en un tornillo de banco y con dos o tres revoluciones del cortador se desprenderá la parte superior de la lata del filtro sin dejar residuos. Su descubrimiento puede sorprenderle.
Presentado por Blaine Ballentine Central Petroleum Co.