Figura 1. Balance entre la IHC y la estabilidad a la oxidación
Desafortunadamente, hay más malas noticias. La IHC muestra una correlación positiva con el riesgo de descarga electrostática (ESD, por sus siglas en inglés). Esta es otra causa raíz común del barniz, lo que resulta en descargas periódicas dentro del aceite. Muchas formulaciones modernas de aceite para turbinas no solo tienen una IHC baja, sino también propiedades relacionadas (sequedad, limpieza y pureza) que contribuyen directamente a la descarga electrostática. Entonces, si bien la alta calidad de estos aceites se traduce en una mejor estabilidad a la oxidación, en sentido figurado son castigados por tener una IHC baja y ser más propensos a problemas de descargas electrostáticas.