Matthew Adams, Noria Corporation. Traducido por Roberto Trujillo Corona, Noria Latin America
Una de las principales luchas que los grupos de mantenimiento parecen estar enfrentando hoy en día es una creciente acumulación de tareas de mantenimiento preventivo (PM). Con el tiempo, algunas PM no se pueden cerrar, y el trabajo comienza a acumularse, lo que resulta en grandes cantidades de trabajo no crítico que queda en segundo plano. Aunque la tarea de minimizar o eliminar los trabajos atrasados a veces puede parecer desalentador, hay formas de abordar este problema sin dejar de tener una mentalidad proactiva hacia su maquinaria.
En la mayoría de las plantas, muchos problemas relacionados con fallas tienden a ser eventos repetidos. Identificar, abordar y resolver estas fallas o defectos conocidos y recurrentes en el campo conducirá a la reducción de los costos de mantenimiento y un tiempo de inactividad mínimo de la maquinaria. Esta estrategia se conoce como eliminación de defectos.
En el proceso de eliminación de defectos, se desarrollan medidas contrarias para minimizar las fallas que son de naturaleza similar. Este método a menudo se realiza directamente después de la instalación de la máquina, pero también ofrece valor en lugares donde la maquinaria ha estado funcionando durante años. Si bien se considera que esta práctica solo se enfoca en sustituir los componentes reales, deben considerarse todos los aspectos del activo, incluida la lubricación.
Las fallas por defectos de lubricación se pueden dividir en tres modos principales: contaminación con partículas, temperatura y humedad. Comprender claramente estos problemas y los requisitos para mejorar cada modo de falla, puede ayudar a minimizar su reincidencia.